Cuando el otro día un amigo me dijo "¡que complicada es la vida!", me sorprendí respondiéndole de forma automática "¡No!, la vida es muy sencilla, solo consiste en respirar, no respires y no habrá vida, respira y todo será posible, la vida está en la respiración".
Reconozco que además de respirar, otras cuestiones como alimentarse son necesarias, ahora bien, estarás de acuerdo conmigo en la vital importancia que tiene respirar y la poca o nula atención que le prestamos, hasta el punto que en verdad no respiramos correctamente ya que generalmente no llenamos ni vaciamos completamente los pulmones, más bien tenemos una respiración superficial y rápida, que nos facilita entrar en estados de ansiedad o estrés más que en estados de relax.
¿Por qué no decidimos prestar más atención a nuestra respiración durante una semana? Lo hemos de hacer sencillamente durante cinco minutos por la mañana y cinco por la tarde (es recomendable a la misma hora aproximadamente) permanecer sentados y solo respirar, mientras que lo hacemos solo hemos de prestar atención a cómo respiramos, ni siquiera es necesario que cambiemos nuestra forma de hacerlo, solo observarla.
¿Respiras con la parte superior de los pulmones, la inferior, con ambas?
¿Qué ritmo de respiración tienes?
No lo juzgues, sólo observa, tu vida depende de ello.