Puede que nos hayan prometido la eternidad, de hecho de forma encubierta y a veces descargada, muchos anuncios nos la venden, eso sí, a un precio muy razonable. Pero en verdad nadie nos puede asegurar que viviremos la eternidad para ver si es cierto.
Muchas veces, por no decir habitualmente, vivimos nuestra vida como si ésta fuera infinita, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo, e incluso en ocasiones, que es aún peor, la vivimos como si nos fueran a avisar con tiempo, de si hay un cambio de planes y la eternidad la acotaran a un tiempo finito, muy finito.
Cuando digo vivimos, me refiero a que tomamos decisiones o posponemos otras, como si dispusiéramos de todo el tiempo del mundo, y la cruda realidad es que no es así. ¿Cuántas veces has dicho de dejar un vino bueno para una ocasión especial? ¿Cuántas veces has pospuesto algo que sabes que de verdad tienes que hacer, porque ahora no te apetece? ¿Cuántos te quiero no has dado porque ya llegará mejor ocasión? ¿Cuántas veces has guardado energía, porque hoy no era el mejor día para esforzarte? Bien, pues ese día ha llegado, ese día que tanto ansiabas, que llevas tiempo esperando.
Hoy es un día especial porque estás aquí, lleno de posibilidades mientras haya vida, y lleno de energía mientras tú así lo decidas, por lo que es buen día para descorchar esa botella que lleva tiempo esperando. También es buen día para darlo todo, porque nunca sabemos si mañana tendremos la oportunidad que hoy se nos brinda, por lo que más vale aprovecharla hoy. Si tienes que hacer algo de forma “obligatoria”, también hoy es buen día, mañana también puede ser que no sea posible, mejor déjalo zanjado ahora. ¿Cuántos te quiero has dicho hoy? no dejes que se quede ninguno en tu corazón sin haber llegado a su destinatario, acuéstate sabiendo que has dicho todos los que deseas decir, a todas las personas en las que justo ahora estás pensando. Sobre todo recuerda, que nada nos es asegurado, por mucho que coloridos anuncios nos quieran vender, la eternidad solo es un espejismo en medio de este inmenso universo de posibilidades, y que nuestra eternidad, bien podría durar un minuto, por lo que desde ahora mismo disponte a aprovechar hasta el más pequeño segundo de tiempo, para vivirlo con intensidad, porque si tú no pones intensidad a lo que es importante en tu vida, la estarás poniendo en lo que es importante para otro.