Constantemente afrontamos retos, y para ello ponemos el foco en algo, con frecuencia lo hacemos en la parte que más nos agobia o en lo que más difícil nos resulta resolver, y es aquí cuando yo te lanzo la siguiente afirmación:
"Si donde pones la atención te parece complicado, es muy probable que forme parte del problema y no de la solución".
Mira que aspectos de ese reto son más sencillos y cómo puedes abordarlos, a veces, una vez que vamos quitando esas cosas "pequeñas" y las vamos resolviendo, nos damos cuenta que el problema no era tan grande como aparentaba ser. Recuerda siempre el dicho popular que dice: divide y vencerás. Toda dificultad es susceptible de ser dividida sucesivamente, hasta lograr retos más pequeños y manejables, y desde ahí, uno a uno, resolverlo.
¿Qué reto tienes delante? ¿En qué trozos lo puedes dividir? ¿Cuándo vas a comenzar a resolverlo? recuerda que el mejor momento es ahora.Lo complicado normalmente forma parte del problema, no de la solución.