Siempre estamos leyendo cómo ser más productivos, cómo hacer las cosas de modo más eficiente y en cualquier caso, ocupados en hacer más y más.
Bien, pues con el objetivo de dar un pequeño gran giro hoy te propongo otra línea de hacer.
No hagas, ve lento, tomate tu tiempo, huele el viento, escucha los pájaros desde la ventana, o mejor, escúchalos desde el banco del parque.
¿Qué te gustaría hacer y no has hecho porque surgen en tu mente esos "no deberías..."? Aprovecha el momento, carpe diem, déjate llevar, suelta el control y déjate llevar, tal vez llegues a un lugar que de otro modo nunca hubieras llegado.
Si no puedes hacer durante toda la semana a todas horas estas sugerencias, te invito a que al menos dediques una hora al día a hacerlo, tan solo una hora, puede que logres cosas que tampoco de otro modo hubieras logrado.