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El incalculable impacto de una palabra o un acto

Lo que digamos, puede influir positiva o negativamente a otra personas, cuidemos bien las afirmaciones que hacemos.

Somos fábricas de hacer y decir cosas, sin pararnos a pensar el impacto negativo o positivo que esto puede tener en la vida de una persona, incluso en nosotros mismos. Y sin embargo, todos somos la consecuencia de palabras y actos de otras personas, comenzando por nuestros padres. Estamos aquí gracias a su decisión y acción, así como en parte somos el resultado de lo que les hemos escuchado y de lo que nos han dicho directamente sobre nosotros mismos.

Tal vez en una ocasión nos dijeron que éramos capaces de hacer algo o que no lo éramos, y eso ha marcado que no lo hayamos intentado, que tengamos miedo a intentarlo, o por contra, que nos hayamos especializado precisamente en eso, que nos dijeron que teníamos una habilidad especial.

Se que se podría pensar que es lógico, que siendo nuestros padres o personas cercanas como amigos o profesores, puedan percibir nuestras capacidades y habilidades, y desde esa perspectiva asesorarnos hacia donde hemos de dirigir nuestros esfuerzos. Pongamos por ejemplo a Messi, seguro que era evidente sus dotes para el fútbol, que error hubiera sido decirle que no se dedicara a ello, y que se dedicara al estilismo por poner un ejemplo.
Ahora bien, ese también fue el error que llevó a decir a Shakira, que no tenía buena voz y que por ello debía abandonar la coral en la que estaba de pequeña, o por el motivo por el que echaban de clase a Edison hasta la expulsión del colegio, y es que era demasiado preguntón, o Einstein, que no era bueno en matemáticas, menos mal que no era bueno ¿cuál hubiera sido el avance de la física si llega a ser bueno según sus profesores?
Te invito a que escuches en primer lugar tu voz interior ¿qué te dice tu corazón? ¿a qué actividad podrías dedicar el día entero y no sentirte cansado? ¿has probado a aprender y dedicarle tiempo a eso que te gusta?

Si se trata de niños ¿por qué no dejarles experimentar en distintas áreas? y ver con cuales se sienten más identificados, tal vez seamos nosotros los que no estamos preparados para apreciar sus innovadores talentos, al filtrarlos por las profesiones conocidas hoy día, y tal vez desarrollen un nuevo tipo de arte, profesión, deporte o quién sabe, el futuro es futuro porque aún no se ha inventado.