Un escondite de verano.
The Sunday Tale

En el Chateau

"Con los sentidos todavía gozosos tras su visita al arte de Antonio López, llegó, a última hora del día, al pequeño Chateau ..."

Con los sentidos todavía gozosos tras su visita al arte de Antonio López, llegó, a última hora del día, al pequeño Chateau en el que su querida hermana pequeña se casaba al día siguiente con su perfecto francés ... y dónde lo esperaban desde hacía horas; mirada de reproche y alivio en los ojos de su padre ... se abrazaron, también con su madre y sus dos hermanos perfectos; él era ya el único irreverente, su adalid habitual, su hermana, lucía perfecta en todos los detalles.

La novia se despidió entonces hasta el día siguiente, luciendo en su mano un Iphone con una lujosa funda obsequio del novio; despedida a la que él respondió con tono jocoso, luciendo a su vez su propio Iphone, con una funda similar pero alejada del exceso del lujo. Sonrieron con la misma complicidad que habían compartido desde niños.

Le sorprendía verla sometida a la rigurosidad de un horario que se iba cumpliendo desde el primer minuto hasta el último detalle. Lucía tan perfecta como todo y como todos en aquel día, pero ella además espectacular en sus ropas, en su peinado e incluso en su sombra de ojos; tras la ceremonia, de vuelta al Chateau ... tuvo entonces la certeza de que algo de la niña rebelde que había sido seguía vivo en ella, cuando se jactó por lo bajo del fantástico relevo que era ya su joven sobrina, vestida en estilo gótico para la ocasión.

Era para él evidente que su pequeña hermana era un compendio de irreverencia y perfección.

Ni su francés ni sus gustos culinarios daban para descifrar algunos de los platillos que les servían, descubrió ese día la existencia del vinagre de módena blanco y de una cerveza divina con denominación de origen y gusto exquisito, con la que Jean Paul Lecroq, advertido de su poca inclinación al vino, quiso sorprenderlo para acompañar las carnes. Cerraron las celebraciones brindando por la felicidad de los novios con un cava exclusivo …

Al día siguiente se levantó pronto, con intención de darse por despedido el día anterior; mientras desayunaba se fijó en la decoración del comedor – Harlequín – lo sorprendió su hermana ... Tras el beso, el abrazo y el te quiero, le regaló un pensamiento – no podrás huir de ti mismo eternamente, lo sabes ¿verdad? - sonrió y se marcho de regreso a su vida …

Y él se quedó allí, acompañado únicamente por su imagen en el inmenso espejo del hall … y a la vez lejos en el tiempo y el espacio, escuchando de nuevo una voz nítida, clara … dolida y profundamente amada – algún día te sorprenderá tu reflejo en el espejo y ese día tendrás que explicarte y entenderte … -

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