Siempre positivo. Nunca negativo. Sonrió al recordar el trabalenguas que con ese par de frases había hecho un entrenador de fútbol holandés y sonrió más aún al pensar cuan absurdas resultaban vistas desde sus años ya vividos. Como actitud y a los 20 años se puede comprender: siempre positivo, nunca negativo, tú puedes, sí se puede... Pero cuando la vida te enseña sus recortes y escondites, entonces el lema exige tanto matiz que acabas por concluir que es falso.
No decir nunca jamás está bien como principio de precaución pero lo del no... había tardado demasiado en aprender que había que practicarlo más porque en el lado negativo de la vida estaba muchas veces, demasiadas, la realidad de las cosas, la verdad desnuda, lo único que importa.
¿A quién le amarga un negativo si significa que la COVID ya es historia? ¿Quién no se alegra al encontrar negativos viejos de los tiempos en los que las cámaras iban con carrete y tú a la tienda de fotos a revelarlas? ¿Los números negativos? Pues depende, como los rojos, en la cuenta bancaria no pero en un manuscrito antiguo con la tipografía adecuada... ¿cómo resistirse?
El blanco frente al negro. Lo positivo frente a lo negativo. La salud frente a la enfermedad. La soledad frente a la compañía. Las mujeres frente a los hombres. La verdad frente a la mentira...
Se levantó y se preparó un café porque podría pasarse la tarde listando dicotomías falsas y absurdas, alineamientos indebidos que dejan más fuera de sí mismos que dentro de ellos ¿dónde quedan todos los colores del arcoíris cuando nos limitamos a la escala de grises? ¿y los positivos indeseados y los negativos soñados como los de la prueba del COVID dónde van? ¿Son como los suspiros y van al mar? Y con ellos ¿van los que no están sanos ni enfermos y lidian cada día con la patología que la ruleta de la vida les ha donado sin derecho a devolución? ¿Qué hay de las mujeres que no enfrentan a los hombres y de los hombres que no enfrentan a las mujeres? ¿y de las medias verdades o de las mentiras deconstruidas? ¿Dónde quedan entonces los matices de la vida?
Siempre positivo. Nunca negativo. Nunca positivo. Siempre negativo.
Ah! de la vida! ¿Nadie me responde? Al menos un Sí o un No... Aunque es mejor el silencio y los sueños que pueden hilarse en él.