The Sunday Tale

Hoy puede ser un gran día

Plantéatelo así. Aprovecharlo o que pase de largo depende, en gran medida, de ti.

A veces resultaba difícil levantarse al sonar el despertador, volver a la vida desde el sueño para afrontar una realidad que, aun siendo colorista, tocaba a veces el negro y la cruel paleta de grises. Aquel era uno de esos días oscuros que le pesaban hasta casi impedirle moverse y aquellos días no quedaba más que respirar profundo y cantarse...

Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.

Cantarse la actitud buena, cantarse el gesto, la fe y el modo de mirar al día y hacerlo bueno. Era la única manera y la mejor, sentir cada nota y cada palabra de aquella canción mientras sacaba a su cuerpo del letargo en el que la tristeza quería a veces hundirlo.

Dale el día libre a la experiencia
para comenzar,
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar.

No consientas que se esfume,
asómate y consume
la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día,
duro con él.

No podía dejar pasar los días, perderlos como quien pierde un lápiz o un papel, un pendiente o un reloj, porque el tiempo no volvía jamás hacia atrás, sólo pasaba y se llevaba la vida en él. Así debía ser... y sabía que nadie más que uno mismo podía asegurarse de que aquellos pedazos de vida que se iban con los días fueran de verdad vividos y no libros en blanco que nadie pudo ni supo escribir.

Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir.

Saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres;
si puedes, derróchalos.

Darse el gusto de vivir, esa era la clave y la cuestión, colar entre las obligaciones los placeres o incluso convertirlas en ellos... quizá no fuese ésto más que un sueño pero los sueños servían también como objetivo, lograban ahuyentar miedo y atraer sonrisas porque creer en un sueño era saborear su certeza y que al final fuesen ciertos o no era, al fin al cabo, lo de menos.

Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta
de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date una oportunidad.

Cuando llegaba a esta nota algo en su interior se removía, su rebeldía e incoformismo, su incapacidad para asentir sin sentir ante lo absurdo, su pasión y sus ganas de hacer las cosas de otro modo, de vivir y sentir de otra manera.

Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.

Que todo cuanto te rodea
lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana
y siéntate al festín.

¡Vive! se gritaba entonces, la vida estaba ahí fuera y no esperaba, sólo pasaba; y a ella le tocaba salier a vivirla porque pasaría de todos y de cualquier modo; lo de parar el mundo y bajarse un rato era un absurdo, el mundo no paraba jamás...

Pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día
y mañana también.

Hoy puede ser un gran día
duro, duro,
duro con él.

El final era pura adrenalina, pasión y deseo y era también el punto de alegría y confianza que necesitaba porque, tomando como 'normal' que algo no anduviera bien, la vida perdía dramatismo y tristeza y comenzaba a dejar hueco a otras emociones e intenciones...

No. No iba a pararse, no iba a dejar pasar los días y perderlos porque tenía demasiados sueños por cumplir como para regalar su tiempo a la nada...

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