Todo cambia y nada permanece, pensó, ni tan siquiera el dress code; claro que podía ser sólo eso, que tendía ella a buscar el orden y correlación de las cosas y mezclar lo casual con lo elegant no acaba de encajar en sus esquemas sino era para vestir smart casual. Y decidió que debía ser así, que estaba ella fuera de onda, por lo que, sin dudarlo un segundo, organizó un café con un par de amigas que, estaba segura, la sacarían de su desconcierto.
Lo último que pensaba entonces era que volvería del café, feliz por haberse visto y encontrado, por haber reído juntas y compartido un pastel, pero tan desconcertada en cuanto su dress code como antes del café porque a la conclusión de que el 'Smart Elegant' estaría entre el 'Smart Casual' y el 'Elegant' había llegado ya ella sola por deducción lógica... no sin dudarlo antes, claro, porque si el vocablo 'Smart' daba elegancia a un outfit 'Casual' ¿por qué había de quitarla a uno 'Elegant'?.
Después de mucha discusión y de pura filosofía en cuanto a los protocolarios modos de vestir, decidieron ir directas al grano y tratar de poner modelo a cada dress code... y también se volvieron un poco locas: que si un 'Smart Casual' son unos jeans con una americana o que no, que los jeans son sólo 'Casual', que si un vestido de cóctel es 'Elegant' o sólo tiene la elegancia debida si el evento es de día, respecto a que un 'Elegant' de noche era un vestido largo nadie tenía dudas, lo cual fue todo un descanso, ya tenían un punto de común acuerdo que se encontró también representado en la idea de que el pantalón negro con una estupenda sandalia de tacón alto era un acierto seguro fuese como fuese de 'Smart' o de 'Elegant' el dress code del momento...
Por supuesto estaban ya en modo risa y despropósito, buscando en google los dress codes y poniendo whatsapp a esta o aquella amiga que de ésto sabe lo suyo... pero lo suyo aquella tarde era no encontrar el modo exacto de definir un outfit como Smart Elegant, hasta que, cuando las señoras de la mesa contigua se levantaron para marcharse del café, una de ellas se acercó al trío del dress code...
Queridas, resulta agradable escuchar como un bello grupo de jóvenes se interesa por la forma de vestir apropiada en cada momento, si me permiten sólo una pequeña aclaración que tal vez les sirva de ayuda, les diré que las normas de etiqueta en realidad no han cambiado mucho, no es necesario vestir de gala salvo que así venga exigido en la invitación y, si ese vestir de etiqueta viene matizado, su vestido de cóctel puede ser un atuendo muy correcto, también su pantalón negro aunque, a decir verdad, la elegancia femenina resulta siempre más atractiva cuando el tacón no se esconde bajo los pantalones.
Aclarado el asunto del dress code en perfecto castellano, y agradecido el consejo, decidieron hacer un favor a su lengua materna, esa que hablan millones de personas por el mundo y a que a veces maltratamos y malusamos sin necesidad alguna; se produjo entonces la conjura del dress code que consistía en un sencillo propósito: dejar de hablar de dress code para hablar de normas de etiqueta, olvidar Elegant por vestir de gala, Casual por atuendo informal y Smart Casual... arreglá pero informal.
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Nota: Vestir Elegant es hacerlo de gala, con smokin en el caso de los hombres y traje largo en el de las mujres; Smart Casual es elegante pero sin vaqueros, camisetas o zapatillas y sin sadalias en el caso de los hombres; Casual admite vaqueros y también polos pero sigue sin aceptar sandalias en el caso de los hombres, esas, junto a los pantalones cortos para ellos, se reservan para el Streetwear que es el más informal de los modos de vestir.