Mucho se ha escrito sobre la barbarie de los campos de concentración, las torturas, la terrible persecución y la violencia infligida por el régimen nazi al pueblo judío. Sin embargo, no fueron ellos los únicos masacrados. El delirio hitleriano se extendió a otras razas y culturas, entre ellas, la gitana. Philomena Franz fue una de las pocas supervivientes del especial ensañamiento del III Reich contra los romaníes y los sinti.
La editorial Xordica recupera la memoria del holocausto gitano a través del testimonio de Philomena Franz. Entre el amor y el odio, la primera autobiografía publicada por una superviviente del genocidio romaní bajo el nazismo, reivindica el reconocimiento del sufrimiento del pueblo gitano como víctimas del totalitarismo en la Europa actual. Y es que, los prejuicios aún no erradicados han sumido en el silencio a estos supervivientes del odio que merecen idéntico espacio en el recuerdo de la atrocidad nacionalsocialista.
Franz nació y creció en el seno de su numerosa familia de la comunidad sinti, originaria del centro de Europa. Su infancia transcurrió alegre y feliz, pese a las discriminaciones y los prejuicios anteriores al porajmo (holocausto romaní). Tradicionalmente nómadas, vivían con frecuencia en asentamientos ubicados a las afueras de las ciudades. Al igual que Ceija Stojka –la artista también romaní y superviviente de los campos de Auschwitz-Birkenau, Ravensbrück y Bergen-Belsen–, cuya obra ilustra la portada del libro, la niña Philomena perdió la libertad en cuanto el régimen nacionalsocialista decretó el exterminio de su pueblo. Fue Adolf Eichmann quien recomendó la solución de la cuestión gitana al tiempo que la de la judía.
Era el año 1940 cuando comenzó la deportación de sinti y romaníes a los campos de exterminio, donde se les recluyó en pabellones especialmente creados para ellos. Se les maltrató y torturó, se experimentó con sus cuerpos. Se estima que unos 500.000 gitanos fueron asesinados por los nazis (aproximadamente el 75% de la población de entonces en Europa).
Entre el amor y el odio, traducido del alemán por Virginia Maza y editado por María Sierra, da buena cuenta de la masacre, de cómo las familias fueron separadas, de las persecuciones, las deportaciones y todo el horror sufrido. El libro se alimenta de recuerdos, pues todos los cuadernos, escritos y documentación fueron destruidos. No obstante, la autora es capaz de reflejar, a través de su bello y sencillo lenguaje literario, ciertos trazos de profundas emociones y alegría. Además de ser un testimonio del horror y la crueldad, lo es también de una cultura silenciada aún actualmente.
Con su prosa y su memoria, Philomena Franz devuelve la voz al pueblo sinti, a sus valores y tradiciones, a todos los detenidos y asesinados, a los pocos que sobrevivieron al miedo y a la muerte. Su testimonio, publicado por primera vez en 1985, “contribuyó de manera decisiva a la demanda romaní de justicia; de hecho, abrió el camino para la publicación de otras memorias a finales de los años 80”, señala la editorial.