Pasé la mañana escribiendo… Una de las anotaciones recurrentes en los diarios personales que Zenobia Camprubí escribió a lo largo de su vida, es también el evocador título elegido por Anna Caballé para encabezar su último estudio acerca de la tradición diarística y la escritura autobiográfica en lengua española. Trabajo que le ha valido, además, el último Premio Manuel Alvar de estudios humanísticos, otorgado por la Fundación José Manuel Lara y la Fundación Cajasol, en reconocimiento a su inmensa labor de investigación sobre un género literario tan sugerente como desconocido y maltratado intelectualmente.
En efecto, desde la aparición de los primeros diarios escritos en español allá por el siglo XVI, ninguno de ellos —salvo la honrosa excepción de El cuaderno gris, de Josep Pla— ha tenido la más mínima influencia en las generaciones sucesivas y, para mayor extrañeza de la escritora y humanista catalana, jamás nadie ha considerado interesante su estudio y divulgación como género literario. Ello a pesar de la incalculable riqueza que encierra su lectura.
Y es que a Anna Caballé —profesora de literatura española e hispanoamericana en la Universidad de Barcelona— la vocación de “fisgar” en las vidas ajenas le viene de lejos. Mi padre disponía de una biblioteca muy completa en algunos temas de su interés, pero no tenía una sola novela, como no fueran sobre la guerra civil. De modo que me aficioné a la lectura de biografías muy pronto, explica una autora siempre perpleja ante la realidad incontestable de que no tuvieran ninguna relevancia intelectual, ningún prestigio. Y si las biografías han sido, en general, relegadas a un segundo plano para qué hablar de los diarios.
Por ello, tras más de veinte años de investigaciones, lecturas y búsqueda incesante entre siglos y siglos de cuadernos y escrituras que modestamente han luchado por retener algo de la pérdida incontenible de existencia que es la vida humana, Caballé plasma en este hermoso ensayo, casi poético, un completo análisis del género que, además, califica como un merecido homenaje a los diarios personales.
Recién publicado por la Fundación Lara, Pasé la mañana escribiendo. Poéticas del diarismo español, nos conduce por el complejo sendero de la escritura autobiográfica desde sus orígenes entre los curtidores medievales hasta los diaristas contemporáneos, rescatando así una valiosa tradición. Anna disecciona los diarios más destacados: el modelo espiritual de Ignacio de Loyola y Teresa de Ávila, el libertino de Moratín, el ilustrado de Jovellanos, el político de Azaña, el literario de Trapiello o el diario que en mi opinión está más próximo a lo que, en un contexto europeo, ha dado lugar a los diarios más influyentes; me refiero al magnífico ‘Diario’ de Rosa Chacel. Y además, recopila al final del libro un esclarecedor diccionario de autores y conceptos, donde evalúa decenas de contribuciones de un género en alza.
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Título: Pasé la mañana escribiendo. Poética del diarismo español
Autora: Anna Caballé
ISBN: 9788415673101
Colección: Premios
Formato: 115 x 230 mm.
Páginas: 309
Encuadernación: Cartoné