Durante la década de los 30 del siglo pasado, España vivió uno de los periodos culturales más brillantes de la historia. Fue la llamada Edad de Plata una etapa fértil en todas las disciplinas del arte y la filosofía y la literatura. Señores sin sombrero, como una alegoría del pensamiento libre, anduvieron repartiendo dosis de intelectualidad por doquier. A la zaga, no en capacidad, inteligencia o creatividad, sí en visibilidad y renombre, unas cuantas señoras —muchas— de mente despejada e inquieta creaban con la misma intensidad. Ante ellas, Tània Balló se quitó el sombrero hace poco más de un año.
De ese gesto de respeto y admiración nació Las sinsombrero. Una obra cargada de intenciones y un objetivo clarísimo: rescatar del olvido a esas pedazo de intelectuales, escritoras, filósofas y artista sin cuya existencia y visión la historia de la cultura españolas no está completa. Que en aquellos tiempos en los que aún se luchaba por conseguir el voto de la mujer, la historia se escribiera en masculino no es un dato sorprendente. Menos sorprendente todavía es que en la etapa ulterior, la siniestra etapa de la dictadura franquista, la historia de todos se escribiera a la sombra de la censura y el miedo. El papel de la mujer durante aquellas cuatro décadas retrocedió a la sumisión de la época medieval y sus méritos se circunscribían al ámbito de la buena esposa, madre, hija o hermana. Impecable e intangible.
Sin embargo, como escribió Virginia Woolf, “no hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”. Y, aunque la mayoría de intelectuales se exiliaron tras el final de Guerra Civil, hubo un puñado de cerebros que resistió los embates del nacionalcatolicismo y los asaltos a la libertad. Sobrevivieron dignamente, sin someterse a las imposiciones políticas y sociales propias del régimen, relatando con inmensa sutilidad la vida gris del país.
En ese avispero cultural e indómito, las mujeres tuvieron un papel destacado. De su ingenio perspicaz nacieron obras de una calidad extraordinaria que la historia de la transición —también escrita en masculino— mantuvo tras un doble velo: el del género y el del supuesto acatamiento del recato establecido.
Tània Balló vuelve a quitarse el sombrero ante ellas. Carmen Conde, Margarita Ferreras, Delhy Tejero, Rosario de Velasco, Consuelo Berges, Lucía Sánchez Saornil y Elena Fortún son la nueva hornada de escritoras, filósofas y artistas que sortearon sinsombrero las peinetas y mantillas de los tiempos del rosario y los golpes de pecho, adaptándose a la circunstancias o asumiendo una doble vida. Siete mujeres formidables, ocultas e impecables que, desde su exilio interior, anticiparon e hicieron posible a las mujeres de hoy.
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Las sinsombrero 2. Ocultas e impecables. Tània Balló. Editorial: Espasa. ISBN: 978-84-670-5268-8.