El pasado 7 de septiembre Libros del Asteroide publicó Adiós fantasmas, el último libro de Nadia Terranova traducido al español por Celia Filipetto. Se trata de una novela intimista, cálida y profunda, que aborda desde el recuerdo las dificultades de de despojarse del pasado. A través de los jirones de la desaparición de su padre dos décadas antes, la protagonista de esta historia se embarca en un viaje introspectivo en el que tratará de aprender a decir adiós, de liberarse de las cadenas de la memoria y empezar a vivir en plenitud.
El inicio del periplo tiene lugar cuando Ida Laquidara regresa a Mesina, la ciudad de su infancia. Es su madre quien la reclama: ha decidido poner en venta la casa familiar y necesita la ayuda Ida para ordenar y lavarle la cara a la decadencia que la habita desde hace años. La decadencia que, en realidad, empezó a instalarse en ella un tiempo antes de que la figura paterna se esfumara para siempre. El reencuentro con la casa y con la madre desata en Ida un torrente de sentimientos amansados por los años, el matrimonio y la vida adulta.
Es septiembre en Mesina. A diferencia de Roma, el final del verano isleño es una sucesión de luces azules, aromas secretos a especias regados de salitre y agua de mar y tardes infinitas. A diferencia de Roma y la volatilidad de un apartamento alquilado, la solidez de la casa siciliana se desmoronaba: el tejado se hundía y los desconchones de las paredes eran cada vez más húmedos. El agua y la casa se apoderan de la primera parte de un libro en el que Nadia Terranova enfrenta a una protagonista sin nombre al fantasma de su vida.
En efecto, no es hasta la página 75 que Ida se materializa sobre un banco de hierro frente a la fuente dell’Acquario. Y lo hace a través del epitafio que ella misma escribe: “Aquí yace Sebastiano Laquidara, lo llora su hija Ida". A partir de ese momento el duelo y la memoria se funden en una especie de higiene emocional que a poco va aplacando la furia de la ausencia, la humedad, el daño de un muerto inexistente y el frío del vacío. Los objetos de su infancia amontonados en bolsas, como una alegoría de los recuerdos, van determinando qué parte del pasado se va a permitir conservar.
La autora desgrana ese ceremonial de limpieza y desposesión con una prosa encantadora, una cadencia serena que desplaza al lector a la costa siciliana, integrándolo en la identidad de la protagonista, en su adolescencia, la pérdida de la inocencia, la complejidad del abandono y de la ausencia, el drama interior, el camino hacia la luz y la madurez de la memoria.
Nadia Terranova, como Ida Laquidara, nació en Mesina y vive en Roma. Tras graduarse en Filosofía y completar su doctorado en Historia Moderna, lleva años colaborando con diferentes medios de comunicación italianos, además de dar clases en la Scuola del Libro de Roma. Adiós fantasmas fue finalista del premio Strega 2019 y reconocida con los premios Alassio Centolibri, Subiaco Città del Libro y Martoglio.