Que en España sean pocos los que abracen el pensamiento liberal y que, además, a lo largo de la nuestra historia se haya reducido esta corriente ideológica a la más mínima expresión, cuando no a la demonización sistemática, no significa que no existan liberales. Y mucho menos que no estén organizados. Al contrario. Lo que sucede es que el liberalismo económico no ha estado muy bien visto en nuestro país durante el último siglo y pocos se han parado a estudiarlo. Ni a pensar en ello siquiera. ¿La consecuencia? Un desconocimiento generalizado que conduce a analogías tan poco afortunadas como identificar sus postulados con los de la derecha más conservadora, concebirlos como unos seres despiadados dispuestos a acabar con cualquier clase de medida social y otros errores que desfiguran el concepto del verdadero liberalismo.
Es cierto que, a veces, ni los propios liberales se ponen de acuerdo a la hora de explicar sus teorías. Y que además, el mejunje entre liberales clásicos, libertarios y anarcocapitalistas, neoliberales, agoristas y demás clanes que pueblan su mundo, nos confunde aún más. Por ello, María Blanco, economista, investigadora, profesora universitaria y profundamente conocedora del liberalismo intelectual llega con sus Tribus liberales a despejar nuestras dudas; a clarificar y ordenar toda esta amalgama ideológica que tiene sus raíces y fundamento en la defensa de la libertad individual, con todas las responsabilidades y riesgos que el ejercicio de dicha libertad implica.
Con inteligencia y también con sencillez, con humor e ironía y un lenguaje al alcance los más profanos, María nos pone en bandeja los conceptos fundamentales del pensamiento liberal, su evolución y sus ramificaciones —que son muchas—, analiza las principales corrientes académicas (Friedman y la Escuela de Chicago, Mises, Hayek y la Escuela Austriaca, Buchanan y la Escuela de la Elección Pública), al tiempo que nos ayuda a comprender las razones de sus doctrinas. Pero también desmonta muchos de los mitos que han perseguido al liberalismo, tanto por las numerosas interpretaciones distorsionadas como por el rol político y social de los propios liberales. Y aunque María no habla de política, escarba en ella. Como escarba en cuestiones mucho más polémicas —la legalización de las drogas, las armas, la prostitución, el feminismo—, planteando alternativas racionales que levantan ampollas en según qué ámbitos.
Todo ello desde un punto de vista muy personal —liberal, claro está— y femenino, pues como ella misma afirma nosotras estamos marcadas por la naturaleza de manera radical. Un día sucede algo y te conviertes en mujer fecundable, o estás embarazada o ya no eres fecundable. Por eso se aleja de las definiciones asépticas para centrarse sobre todo, en los hechos.
Las tribus liberales es una magnífica oportunidad para asomarse al universo liberal, explorar y comprender de manera amena y clara una ideología fascinante. No soy yo quien vaya a hacer ahora una apología del liberalismo (no me atrevería), pero sí de la cultura y la apertura mental. Porque a la hora de profundizar en las diferentes corrientes del pensamiento —que luego se abracen o se rechacen de pleno es una cuestión personal—, lo mejor es despojarse de cualquier tipo de prejuicio. Y porque no hay nada como el conocimiento y la inquietud de saber para despertar de su letargo esas conciencias adormecidas, adulteradas por ideales absurdos, efímeros y muy convenientes para según quiénes.
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Título: Las tribus liberales
Autora: María Blanco
Prólogo: Carlos Rodríguez Braun
Fecha de publicación: 14/10/2014
208 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-234-1893-0
Formato: 15 x 23 cm.
Presentación: Rústica con solapas
Deusto