A lo largo de la historia de la fotografía, el fotolibro ha ido ganando cada vez más peso. Si los primeros ejemplares impresos fueron una especie de experimento, casi una extravagancia diseñada para lectores privilegiados, hoy son una herramienta fundamental para la difusión del trabajo del artista. El primero de ellos, un ejemplar sobre biología marina creado entre 1843 y 1853 por Anna Atkins, estaba dirigido más a la divulgación científica que a la artística. El concepto contemporáneo de los libros de fotografía nace en el corazón de Bauhaus y el del húngaro Moholy-Nagy quien hablaba de “leer” fotografía como lo más natural del mundo.
Porque esa, lejos de una compilación de instantáneas encuadernadas, es la esencia verdadera del fotolibro. Así lo entendieron artistas como Brassaï (Paris de Nuit, 1933), Walker Evans (American Photographs, 1938) o Dorothea Lange (An American Exodus, 1939). Visionarios que marcaron un hito no sólo en la concepción del arte fotográfico, también en la manera de digerirlo: la imagen se puede leer. Es más, se debe. El momento cumbre lo marcó Henri Cartier-Bresson. El autor de The decisive moment catapultó definitivamente la idea de la lectura fotográfica.
A partir de la década de los 50, los libros de fotografía dejaron de ser una especie rara y comenzaron a prodigarse tanto entre aficionados como expertos. En Europa y EEUU, claro. Porque en España el fenómeno fotolibro no llegó hasta bien entrado el siglo XXI. Fue hacia 2009 cuando se produjo la verdadera explosión, cuando pioneros como Cristina de Middel o Ricardo Cases apostaron por la autoedición para presentar sus obras.
Es precisamente la artista alicantina una de las integrantes del jurado que ha seleccionado a los ganadores del Premio PHotoEspaña 2018 al Mejor Libro de Fotografía del Año. Tras una convocatoria abierta, en la que autores y editores han presentado sus mejores trabajos. The Restoration Will de Mayumi Suzuki (Ceiba Editions) se lleva el galardón al mejor libro internacional. En la categoría nacional, el ganador es Like, de Eduardo Nave (Ediciones Anómalas), mientras que el premio al mejor libro autoeditado ha sido para Nueva Galicia, de Iván Nespereira. Finalmente, el jurado distinguió a Skinnerboox como la editorial destacada. Se trata de un sello italiano independiente que, desde 2013, se ha volcado en la fotografía contemporánea. Milo Montelli, su creador trabaja desde entonces en estrecha colaboración con fotógrafos, diseñadores, curadores y galerías.
Mayumi Suzuki recurre a la fotografía para conservar la memoria de su historia familiar. Sus padres, que tenían un estudio fotográfico, desaparecieron después del terremoto y tsunami de Japón en 2011. De entre los escombros de la casa y el estudio, Mayumi rescató la cámara fotográfica de su padre y tomó fotografías del paisaje con la lente cubierta de fango. También recogió las imágenes que encontró entre las ruinas. Con todo ese material reconstruyó The Restoration Will.
A través de Like, Eduardo Nave nos sumerge en el mundo del turismo actual. Una colección de imágenes en las que los viajeros parecen más preocupados por señalar “su estar” como estrellas del selfie que por disfrutar la idiosincrasia que descubren en sus viajes. El autor señala el consumo indiscriminado de la imagen, el exceso, acceso y posible asfixia de la era postfotográfica y plantea la siguiente pregunta: ¿es posible volver a experimentar la emoción del descubrimiento?
Nueva Galicia registra los rastros de dos movimientos. El del árbol del caucho (hevea brasiliensis). Un periplo que comienza en 1876, cuando 70.000 semillas fueron transportadas de Brasil a Inglaterra. El explorador británico Henry Alexander Wickham a bordo del barco Amazon Ship hizo posible la expansión de la especie por todo el mundo. El segundo gira en torno a los europeos que, atraídos por el auge económico del árbol, migran al Amazonas entre 1850 y 1920 y echan raíces en diferentes poblaciones a orillas del río. La investigación explora el pasado y los conflictos que surgieron a partir de estos dos movimientos, registrando juegos de poder, conspiración y traiciones en un paisaje concreto.
Dada la calidad de las publicaciones finalistas, el jurado ha otorgado tres menciones especiales, una por categoría: La gravetat del lloc, de Israel Ariño (Ediciones Anómalas) en la categoría nacional; On abortion, de Laia Abril, en la categoría de internacional. Whispering Hope, de Chikara Umihara, en la categoría de autoeditado.
Tanto los premiados como los finalistas pueden verse en la exposición Los mejores libros de fotografía del año que acoge la Biblioteca Nacional hasta el 23 de septiembre.
Galería de imágenes
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Los mejores libros de fotografía del año. PHotoEspaña 2018
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