Los viajes a las casas son los viajes a las vidas. O puede que sea al contrario. Pero no importa. Una casa es un destino de todas formas, afirma Sandra Petrignani. Bien lo sabe la escritora Italia que hace casi tres décadas emprendió un extraordinario periplo en busca de los hogares y, por ende, de los peregrinajes de algunas de las escritoras más célebres del siglo pasado. La autora las encuentra en sus diarios, en la butaca donde se sentaban, en el amuleto del que nunca se separaban...
En el 2006, la editorial Siruela publicó una bella edición de La escritora vive aquí, traducida al español por Romana Baena Bradaschia e ilustrada con 39 fotografías. Ahora es Gatopardo ediciones el sello que reedita la obra de Sandra Petrignani sobre los enigmas literarios y vitales de las escritoras que más admira.
Grazia Deledda ganó el Nobel de Literatura en 1926, justo un año después de que Virginia Woolf lograse su primer gran éxito literario con La señora Dalloway y 15 antes de que se sumergiera para siempre en las frías aguas del río Ouse. La Yourcenar no se hizo con el galardón de la Academia Sueca, pero sí fue la primera inmortal de la Academia francesa en 1980 (fue la primera mujer elegida miembro de número). Así, nuestra autora de viaja de Cerdeña a Northeast Harbor —la aldea de la isla Mount, Maine donde Margarite Yourcenar vivió la última parte de su vida—, tras visitar la Borgoña francesa junto a Colette y el londinense barrio de Bloomsbury.
Petrignani llega a Samten Dzong (la Fortaleza de la Meditación) en pleno corazón de los Alpes provenzales atraída por la intensidad mística de Alexandra David-Néel. Allí, en esa bella mansión rodeada de frutales y eucaliptos, la exploradora del Tíbet escribió un “cartapacio impresionante” sobre sus experiencias orientales, no sólo de su célebre Viaje a Lhasa. Ceilán, India, Sikkim, Nepal… fueron algunos de los territorios que recorrió para perfeccionarse en el budismo y la espiritualidad. Rungsted (Dinamarca) es el territorio de Karen Blixen. Otra que no logró el Nobel, por mucho que Hemingway afirmase que era ella quien se lo merecía el mismo año (1954) que se lo concedieron a él.
La aventura literaria finaliza en la campiña británica. En Charleston FarmHouse (Sussex) —una casa de ensueño, describe la autora— vivieron la pintora Vanessa Bell con su compañero y amante Duncan Grant y varios de sus estrafalarios amigos. Unos 100 Km hacia el norte de Londres, en Rodmell, se halla la hermosa mansión de Monk’s House, domicilio de los Woolf y último refugio creativo de las hermanas.
Sandra Petrignani nació en Piacenza hace 67 años. Actualmente vive entre Roma y Umbría, colaborando en diversos diarios y semanarios italianos. Es autora, entre otros, del libro de viajes Ultima India (1996), los cuentos recogidos en Catálogo de juguetes (1988) y las novelas Navigazioni di Circe y Care presenze (2004). Su libro más reciente es La Corsara. Ritratto di Natalia Ginzburg (2017). Con La escritora vive aquí, la autora quedó finalista del premio Strega en 2006.