Ha trabajado como periodista en Hong Kong, ejercido como coeditora literaria en The Independent y como profesora de escritura creativa en Cambridge. Se reconoce profundamente influida por Charlotte Brontë, Virginia Woolf, Margaret Atwood, Leon Tolstoi, Edith Wharton y Daphne Du Maurier. Tal vez por ello no hay emoción que se resista a las letras de Maggie O’Farrell.
Sus textos destacan por la aguda percepción de las relaciones personales, los demonios familiares, las crisis matrimoniales, las desapariciones, las disonancias entre seres queridos. Eso en cuanto a la temática, pues en lo referente a la prosa, la escritora irlandesa es una auténtica bestia literaria. Su técnica es deslumbrante, maneja la intriga a la perfección, igual que los tiempos. “Pocos escritores contemporáneos igualan a Maggie O’Farrell a la hora de combinar unos argumentos intricados y absorbentes con personajes de carne y hueso”, asegura el Washington Post.
Nacida en Irlanda del Norte y criada en Gales y Escocia, Maggie O'Farrell es la autora de una extraordinaria autobiografía (Soy yo, soy yo, soy yo) y siete novelas de las que sólo tres se han traducido al castellano. Las dos primeras —La extraña desaparición de Esme Lennox e Instrucciones para una ola de calor— las editó Salamadra y la tercera, Tiene que ser aquí fue uno de los mayores éxitos de Libros del Asteroide en 2017. La editorial independiente repite autora: hace dos días exactamente publicó una nueva obra de la irlandesa: La primera mano que sostuvo la mía.
Escrita en 2010 y ganadora del Costa Novel Award, la novela se nutre de nuevo de los secretos y las complejas relaciones familiares para urdir una trama en torno al amor y la maternidad, el arte, la traición, el misterio y dos mujeres separadas por varias décadas en cuyas vidas confluyen extraños paralelismos.
No hay personajes planos en la obra de O’Farrell, tampoco en esta. Lexie Sinclair fascina desde la primera línea, desde el primer arrebato indómito que revela que nació en el lugar equivocado. La autora es capaz de adelantar esa futura explosión de mal genio aludiendo tan sólo a la inquietud de los árboles, a la brisa del mar, a la soledad de un jardín estremecido por el viento, un bebé durmiendo. Con su particular talento, la escritora nos conduce por el enmarañado universo psicológico de Lexie y de Elina, la segunda en discordia.
Elina vive en el Londres actual. Mientras se recupera del nacimiento traumático de su primer hijo, su memoria hace aguas. Tanto Elina como su compañero, Ted, se ven obligados a reconstruir lo que sucedió llenando las lagunas de lo que recuerdan. ¿Cómo están conectadas ambas historias? Eso es algo que no debo revelar y que forma parte de la maestría de O’Farrell, de su habilidad para sostener los ritmos, la tensión y transmitir la textura de la emoción.
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La primera mano que sostuvo la mía. Maggie O’Farrell. Traducción de Concha Cardeñoso. ISBN: 978-84-17007-37-9. A la venta: 12 de marzo de 2018