Brillante. Así califica Eleanor Nairne —comisaria de la Barbican Art Gallery de Londres— el arte de Jean-Michel Basquiat. Admiradora e investigadora de la obra del artista de Brooklyn, Narnie considera que, aunque ampliamente expuesto por todo el mundo, pocas veces se ha indagado lo suficiente en los significados de su trabajo. Ella misma, hace poco más de un año, comisarió en la capital británica junto a Dieter Buchhart una de las muestras más completas e intensas de Basquiat, tras una ardua tarea de investigación.
La leyenda del pintor maldito, el Van Gogh norteamericano, comenzó a forjarse cuando a murió a los 27 años, ingresando por méritos propios en ese trágico club de los 27 de almas superiores, vidas dramáticas y muertes confusas casi siempre ligadas al rock, a la droga, el exceso y la genialidad. Ya antes había conocido el éxito, pintado mano a mano con Warhol y experimentado con la transgresión más perfecta. Le hizo falta menos de una década para crear a lo bestia, sin límites, como él entendía la vida, la gloria y el genio.
Basquiat escuchó la llamada del arte desde muy niño, cuando iba con su madre al Museo de Brooklyn. Allí lo aprendió todo, mirando, sin pisar jamás una escuela de arte. Después las subculturas underground, el punk, los arcenes del metro, los suburbios y el grafiti de los 70 en el Lower East Side (Manhattan) hicieron el resto. Su propia personalidad también le ayudó a moldear un estilo pictórico único, al margen de las corrientes imperantes. Porque resulta que el joven rebelde que jugó a ejercer de vagabundo, a menudear con lo clandestino y pintar camisetas para los turistas de Nueva York, era un tipo culto e inteligente, de familia relativamente solvente —desestructurada, eso sí, aunque no sea excusa—, no una víctima de la injusticia social. Quizá por ello Eleanor Nairne reivindica una lectura diferente de su obra.
Con motivo de la exposición que la Fondation Louis Vuitton dedica a Jean-Michel Basquiat, Taschen publica una extraordinaria monografía en tamaño XXL.
El libro nos acerca al arte de Basquiat a través de reproducciones de sus pinturas, dibujos y esbozos más destacados. Gracias a su formato a gran escala, se pueden admirar los complejos signos y crípticos garabatos del artista y profundizar en su mundo a través de la introducción de Hans Werner Holzwarth. La conservadora e historiadora del arte, Eleanor Nairne, incide en el proceso creativo del neoyorkino, en sus temas, inspiración y evolución artística. El ensayo recorre la vida de Jean-Michel Basquiat con citas del propio artista y reseñas que aportan una perspectiva personal y el contexto histórico en el que se desarrolla.
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Jean-Michel Basquiat Hans Werner Holzwarth, Eleanor Nairne. Tapa dura, 29 x 39,5 cm, 500 páginas. Exposición: del 3 octubre 2018 al 14 de enero 2019. Fondation Louis Vuitton, Paris
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Jean-Michel Basquiat. Cover
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Black, 1986 Acrylic, oilstick, photocopy collage, and wood collage on panel, 127 x 92 x 21.5 cm / 50 x 36 1/4 x 8 1/2 inches Photo: Courtesy Galerie Enrico Navarra, Paris Jean-Michel Basquiat
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Jean-Michel Basquiat
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Self-Portrait, 1982 Acrylic and oilstick on linen, 193 x 239 cm / 76 x 94 inches Photo: Rob McKeever, courtesy Gagosian. © The Estate of Jean-Michel Basquiat. Licensed by Artestar, New York
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Untitled, 1982 Acrylic and oilstick on linen, 193 x 239 cm / 76 x 94 inches Photo: Courtesy Gagosian. © The Estate of Jean-Michel Basquiat. Licensed by Artestar, New York
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Untitled (Two on Gold), 1982 Acrylic and oilstick on canvas, 203 x 317.5 cm / 80 x 125 inches Photo: Courtesy Galerie Enrico Navarra, Paris. © The Estate of Jean-Michel Basquiat. Licensed by Artestar, New York
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Untitled (Skull), 1981 Acrylic and oilstick on canvas, 207 x 175.5 cm / 81 1/4 x 69 inches Photo: The Eli and Edythe L. Broad Collection © The Estate of Jean-Michel Basquiat. Licensed by Artestar, New York
