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La historia de Kvothe. Día II

Todo hombre sabio teme tres cosas: la tormenta en el mar, la noche sin luna y la ira de un hombre apacible.

Amanece en la posada Roca de Guía. Mientras tanto, sigue reinando un silencio triple; los dos primeros son fácilmente reconocibles: una calma resonante, unos pasos furtivos... Sin embargo, el tercero es inquietante, muy difícil de escuchar. Frío. Duro. Oscuro. Impasible. “Profundo y ancho como el final del otoño”. Es el silencio de un hombre. El silencio de Kvothe.

Comienza el segundo día.

Kvothe reanuda la narración de su vida exactamente en el mismo punto donde lo dejó el “día” anterior. En la Universidad. Aunque sea éste su lugar favorito (y el mío) y tal vez el más seguro pese a las perversas intrigas de Ambrose, una repentina y jugosa propuesta empuja a Kvothe a emprender un apasionante viaje hacia Vintas; Tarbean, Junpui, los Pequeños Reinos, Severen, Eld, Haert… Nuevas ciudades, extrañas costumbres, personajes insólitos, bandidos y mercenarios salpican de emoción las páginas de esta segunda entrega en la que no faltan seres mágicos como los habitantes de un fantástico universo, el Reino de los Fata, un mundo paralelo donde el tiempo discurre con otro ritmo; un lugar enigmático y confuso del que ningún hombre consiguió regresar… Salvo Kvothe.

En el aspecto narrativo, todo sigue con la misma deliciosa cadencia de la novela precedente. Idéntico lenguaje pleno de lirismo, fascinación por los nombres, amor por la palabra. Los misterios se suceden creando una atmósfera intrigante capaz de atraparnos, de absorbernos de una manera tal que nos sentimos incapaces de cerrar el libro, insaciables, adictos a sus páginas.

Pasado y presente conviven sin fisuras en el relato que Cronista transcribe fiel a las palabras del joven Re’lar convertido en tabernero taciturno; interludios en los que Blast trata de inducir a nuestro héroe a abandonar la taberna, el seudónimo y las tinieblas para recuperar su verdadera identidad, pero Kvothe –aunque siga buscando venganza– no está por la labor. Ese tercer silencio que se cierne sobre él es mucho más intenso que la tenacidad de su amigo. Un misterio insondable que no llegaremos a descubrir en esta segunda jornada, como tampoco lograremos destapar el otro gran secreto que se esconde tras las idas y venidas de la enigmática Denna.

De nuevo, nos toca esperar. Esperar la ansiada parte final. Ese “tercer día” que nos descubra por fin el misterio de los Chandrian. ¿Serán los Amyr la clave para llegar hasta ellos? ¿Por qué expulsaron a Kvothe de la Universidad? ¿A qué rey mató y por qué? ¿Qué demonios esconde el oscuro arcón a los pies de su cama? ¿Dónde ha ido a parar Denna? ¿Quién es Blast en realidad? ¿Escucharemos al fin el turbador silencio de Kvothe? Sobre estos asuntos nadie sabe nada. Pero dicen por ahí que Las puertas de piedra –título provisional, aunque bastante seguro, de la tercera parte de la saga– ya está en proceso de revisión. Así que, con un poco de suerte, el 2014 nos abrirá las tan codiciadas puertas y tened por seguro que en cuanto sepa qué hay detrás vendré corriendo a contarlo. Bueno, no todo. Que eso de “destripar” libros no casa con mi estilo.

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Título: El temor de un hombre sabio
Autor: Patrick Rothfuss
Traducción: Gemma Rovira
Editorial: Plaza & Janés
ISBN: 978-84-01-352331

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