John Banville (Wexford, Irlanda, 1942) se transforma de nuevo en Benjamin Black, su alter ego negro, para viajar a la Praga de Rodolfo II. El rey más excéntrico del Sacro Imperio Romano Germánico era un ser enfermizo y débil, mucho más entregado a la alquimia y la astrología que a las cosas de gobernar. Durante su reinado, la capital checa se convirtió en un trasiego de magos, nigromantes, vividores y otras especies, mientras las guerras devoraban el vasto territorio imperial.
Banville, como tal, ya había dedicado una novela a la bella ciudad checa —Kepler, 1981—, de la que rescata a uno de sus personajes más perversos, el enano Jeppe Schenkel. En Los lobos de Praga (Alfaguara, 2019) parecen unirse el Banville más exquisito y el Black más oscuro para recrear una intriga histórica y negra ambientada en el siglo XVI.
Es el invierno de 1599. Las estrechas callejuelas que rodean el Castillo de Praga, sede de la corte y residencia del emperador alquimista, languidecen de silencio y soledad. El frío centroeuropeo atraviesa el empedrado. Ni siquiera se detiene ante el cadáver exquisito de una joven degollada que yace en mitad del Callejón del Oro. Sí lo hace Christian Stern.
Hay que decir que el héroe de Benjamin Black casi le salta por encima de tan ebrio que iba de tragos y viento gélido. Tal vez le hubiera ido mejor al jovencito ambicioso y erudito, recién aterrizado en Praga, no haber escuchado a su conciencia. Tal vez hubiera sido preferible pasar de largo, ignorar el vestido de terciopelo negro pegado a la nieve roja que rodeaba el cuerpo muerto. Pero el maestro del negro irlandés tenía otros planes para el hijo bastardo del príncipe-obispo de Ratisbona.
Una vez más, el Príncipe de Asturias de las Letras 2014 disfruta mezclando seres ficticios con personajes reales, historia con creatividad, ilusión con realidad. En este caso la magia y la ironía logran metáforas magistrales disueltas en una trama inquietante y escenarios deliciosos, evocadores, para todos los que amamos Praga. Para los que no, también.
"Los lobos de Praga es la más pura esencia del mejor Banville y el mejor Black, y ofrece al mismo tiempo un fascinante retrato de una ciudad mágica y de una época perdida", apuntan desde la editorial.
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Los lobos de Praga. Benjamin Black. Traductor: Miguel Temprano. Alfaguara. ISBN: 9788420434742