Libros del Asteroide publicó hace apenas un par de meses Comimos y bebimos. Notas de cocina y vida, de Ignacio Peyró. Una obra con la que el autor quiere dar continuidad a la gran tradición de literatura gastronómica (y etílica) de los Pla y los Luján, Salter y Liebling, mezclando erudición, memoria sensual, humor, pasión por las letras y la mesa.
Autor de dos libros —Pompa y circunstancia. Diccionario sentimental de la cultura inglesa y La vista desde aquí —, el actual director del Instituto Cervantes en Londres logra su propósito: transportarnos al universo mágico del placer de comer y beber. Lo hace mediante paseos, sobremesas, viajes, hoteles, clubes londinenses de antiguo abolengo (que no rancio o un poco sí), iconos de la gastronomía española, tabernas canallas, el primer bar… Todo ello regado de glosas, aforismos, artículos, crónicas, sabores evocados, anécdotas casi íntimas. Y mucho vino.
Con su prosa firme, divertida e impecable Peyró reivindica la tradición frente a la vanguardia, el vino frente al caldo, el género frente al producto y reniega de una serie de vocablos más propios de la cultura “cuquicursi” que de la estética gastronómica clásica. Por ello, si alguien busca reseñas sobre restaurantes de moda, innovadores o insólitos, se va a llevar un chasco. Tampoco encontrará recetas detalladas, recomendaciones bisoñas y mucho menos horrores como pizzas de paella y platos hawaianos aderezados con piña de lata.
El veganismo ni se mienta, como tampoco tienen cabida las referencias de los nuevos apóstoles de la dieta y los traficantes de quinoa. Aunque sí apartados dedicados a conceptos tan contradictorios como el ayuno y la resaca (ojo con las resacas: aparte de la excentricidad de reír a solas en un vagón de metro con un libro en las manos, corre uno el riesgo de bajarse dos paradas después), la gula y la abstinencia o los esnobismos de la digestión.
Porque, como bien augura el subtítulo —Notas de cocina y vida—, se trata de una especie de diario gastronómico, de un dietario del gusto del autor que, apuntaba Jorge Bustos en la presentación de la obra, nace “después de haber masticado mucho”. Hay en él mucha memoria personal, mucho alcohol, aromas de cocina castellana, barras bien pulidas, silencios de gloria y puestas de sol violetas.
Ignacio Peyró organiza el volumen a través de los meses del año. De enero a diciembre recorre las delicias de la caza, la sobriedad del burdeos o la sensualidad del carro de los quesos. Vuelca en la mesa los ritmos del año, los paisajes rojizos del otoño, las cerezas del desayuno, las verduras de temporada, el lirismo de la primavera inglesa, el encanto del Retiro a principios de junio, las moras del final del verano. A base de semblanzas culinarias construye un espacio de placer refinado donde sobrevuelan becadas, pichones y abejas virgilianas; convive la gaseosa con el Dom Perignon, un Armagnac del 22 y un Lafitte del 70; los hombres que beben vino blanco con los escritores que amaron la cocina.
Comimos y bebimos destila hedonismo, ironía, sentido del humor, optimismo, tanta querencia por las costumbres británicas como arraigo a las raíces gastronómicas patrias. A veces sabe a tarde de domingo, otras a versos de Machado, muchas a ritual de caballero londinense o de hidalgo castellano. También a sabiduría burguesa. Sabe sobre todo a celebración del presente, a placer, a belleza, a felicidad, un poco a nostalgia, a elegía del pasado. Es, en resumen, un canto a todo lo comido y bebido: “el jamón recién cortado, las ostras más frescas, el otoño-invierno con sus aves y vivir en un país donde cada playa da nombre a un amor de verano y a una gamba”.
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Ignacio Peyró. Comimos y bebimos. Libros del Asteroide. ISBN: 9788417007577