“Alma Mahler fue una mujer de una complejidad insólita. Fue objeto de veneración y a la vez de desprecio debido a su carácter desafiante, difícil, carismático, generoso, apasionado y egoísta, y también fue decana de la sociedad elitista de Viena durante varias décadas”. Este es el primer párrafo del prólogo en el que Cate Haste nos presenta la biografía de la artista y música vienesa. Es un adelanto de lo que vamos a encontrar en las más de 400 páginas de Alma Mahler. Un carácter apasionado (Turner).
Haste indaga de manera exhaustiva en la leyenda de esta fascinante mujer que tuvo en jaque a hombres como Gustav Mahler, Walter Gropius o Franz Werfel sin convertirse en la sombra de ninguno de ellos y que, hoy, medio siglo después de su muerte continúa cautivando por su espíritu independiente, rebelde y contradictorio. Lo hace esquivando los estereotipos que han alimentado durante décadas el mito de mujer fatal, calculadora y fría, egoísta y antisemita por encima de su talento como compositora.
Así aborda la escritora la biografía de Alma Mahler: contrastando la información documental disponible, mirando su figura y su legado desde una perspectiva objetiva y verídica, obviando el “tono injustamente crítico que se ha utilizado en otras ocasiones para explicar su vida”.
Alma María Margaretha Schindler nació en Viena, el 31 de agosto de 1879. Su madre, cantante, su padre, pintor, le inculcaron desde niña el amor por el arte y la música en un ambiente cultural y económico privilegiado. Se casó con Gustav Mahler en 1902, con Walter Gropius en 1915 y con Franz Werfel en 1929. Pero ella tenía sus propios planes, al margen de la genialidad de sus maridos. Además de ser una extraordinaria pianista, estudió composición con Alexander von Zemlinsky y escribió varios lieder, fragmentos de ópera y composiciones instrumentales. Su matrimonio con Mahler la apartó de la composición durante un tiempo, aunque no dejó de aprender a su lado como copista y lectora de pruebas de las obras del marido.
La obediencia marital no le vino bien. Tampoco la muerte de su hija mayor a causa de una escarlatina. Culpó a Gustav por tentar a la suerte con sus Kindertotenlieder (Canciones a la muerte de los niños). Fueron tiempos duros para ella y su autoestima. Se sentía prisionera y deprimida cuando conoció a Gropius en el balneario de Tobeldad.
Cuando Hitler ocupó Austria, ya estaba casada con Werfel quien, al igual que G. Mahler era judío. Así que no tardaron en escapar de las garras del nazismo, primero en Francia, en Estados Unidos, después. En la huida se toparon con el hermano (Heinrich) y el hijo (Golo) de Thomas Mann. Acabaron todos en Nueva York, donde ella murió el 11 de diciembre de 1964 en su apartamento del Upper East Side.
Cate Haste lleva más de cuatro décadas analizando la historia europea del siglo XX. Estudios profundos que ha trasladado tanto al papel como a diversos documentales emitidos por las principales cadenas de televisión en Reino Unido y Estados Unidos. Para reconstruir la biografía de Alma, traducida al español por Marta de Bru, repasa de manera minuciosa los diarios personales de la compositora, tanto los primeros (escritos entre los 18 y los 22 años), como los interesantes y complejos textos de madurez en Viena (de 1902 a 1905, de 1911 y de 1913 a 1944) que se conservan en la Mahler-Werfel Collection en el Kislak Center for Special Collections, Rare Books and Manuscripts (Centro Kislak para colecciones especiales, libros extraños, y manuscritos) de la Universidad de Pensilvania.
También examina sus cartas, la autobiografía inédita, Der schimmernde Weg (El camino brillante), conservada igualmente en la Mahler-Werfel Collection y los libros Recuerdos de Gustav Mahler (1940) y Gustav Mahler: Letters to his Wife, editado por Henry-Louise de La Grange en 1995.