Antes de hablar de Elena Favilli, Francesca Cavallo y sus Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, he de contar algo. Algo que de niña escuchaba constantemente. En el colegio, en la calle, en mi escuela de danza clásica, a veces en casa: no corras, no grites, siéntate bien, recógete el pelo. Desde luego, Anita, no hay forma contigo. Te comportas como un “chicazo”.
No era cierto. Simplemente, me aburría jugar con muñecas. No entendía a las princesas. Me gustaba bailar, leer libros y jugar al ajedrez; construir cabañas junto al río y escondites bajo la cama; andar descalza y despeinada; correr, gritar y desobedecer como Huckleberry Finn. Trepaba por los árboles más rápido y lucía más heridas de guerra que todos los chicos que conocía. Soñaba con ser astronauta, conducir una moto y manejar la espada al estilo D’Artagnan.
Supongo que aquella matraca diaria me condicionó bastante más de lo que estoy dispuesta a reconocer. Aun así no lograron rehabilitarme lo suficiente. Porque, aunque no estaba muy segura entonces, yo tenía razón.
Y ahora sí voy a hablar de Elena Favilli y Francesca Cavallo —que tampoco han resultado ser “princesas”— y su libro, Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes.
Un proyecto que nació en 2011, tras comprobar las autoras italianas que, en pleno siglo XXI, los estereotipos de género no han perdido actualidad. Ya la dedicatoria del libro —título de esta nota— es toda una declaración de intenciones y una reivindicación: pulverizar los patrones, abandonar los roles impuestos y los paradigmas culturales. ¿Cómo? A través de personajes femeninos potentes y reales, borrados de la historia, casi siempre ausentes en las publicaciones infantiles.
“La idea no es olvidarse de las princesas, sino de la forma en que se han descrito los personajes femeninos en las narraciones infantiles”. Se trata de hacer entender a las niñas que pueden ser cualquier cosa que se propongan; no necesariamente modelos, no necesariamente científicas, cantantes, premios nobel, astronautas o grandes chefs. Menos aún famosas (o sí), sino de inculcar a las nuevas generaciones la confianza precisa, la cultura del esfuerzo y el talento; la necesidad de aprender a lidiar con las trabas que surjan en el camino y no rendirse ante comentarios y tópicos del todo inciertos.
Ada Lovelace fue matemática y programadora, como Margaret Hamilton (científica computacional) o Hipatia que además era filósofa; Amelia Earhart, aviadora; Margarethe Kirch y Jill Tarter, astrónomas. También hay reinas guerreras como Yaa Asantema o Seondeok de Silla; emperatrices, faraonas, activistas, deportistas, exploradoras y juezas. Por supuesto cantantes, reporteras, cirujanas y piratas: Jacquote Delahaye fue una de ellas.
Las autoras recopilan hasta cien historias de mujeres grandiosas del pasado y el presente —muchas famosas, otras no tanto, algunas anónimas; todas audaces, decididas, muchas veces ignoradas— que no se dejaron engatusar con tontunas de "príncipes azules", soñaron en grande y lucharon con fuerza. Pero, sobre todo, supieron que tenían razón.
Favilli, periodista, y Cavallo, escritora y directora de escena, ambas fundadoras de la empresa de contenidos digitales infantiles Timbuktu Labs ubicada en California, sufrieron en su propia piel el rechazo de los “machos” de Silicon Valley cuando se lanzaron a la aventura de convertir en libro las biografías publicadas semanalmente en la revista TimbuktuMag. Desde “¿a quién le van interesar biografías de mujeres?”, hasta comentarios sexistas tan desafortunados como “es un placer hablar con una mujer tan guapa”, la búsqueda de financiación fue un largo y poco rentable proceso.
Como cualquiera de sus heroínas, no tiraron la toalla y optaron por cambiar de método. El crowfunding fue la solución: en pocos meses, las autoras reunieron más de un millón de dólares, el triple de la cantidad presupuestada inicialmente. El crowdfunding del segundo libro ya ha superado los 800.000 dólares y la versión española del primero va por la segunda edición.
Esta obra deliciosa que celebra la diversidad, la curiosidad, la determinación, el arte de hacer preguntas, la valentía de intentarlo (y de fallar) y la satisfacción de lograrlo, es el libro que me hubiera gustado tener de niña. Hoy, adulta, lo disfruto como si de nuevo tuviera 10 años.
+
Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes. Elena Favilli & Francesca Cavallo. Fecha de publicación: 29/08/2017. Idioma: Español. Destino. Traductora: Ariadna Molinari Tato. ISBN: 978-84-08-17611-4