La crítica califica a La mujer de un solo hombre como uno de los mejores thrillers psicológicos de los últimos tiempos. No lo voy a negar. Pero quien espere una “novela negra” al uso, repleta de acción trepidante e intrigas de alto voltaje, pierde el tiempo. Igual que quien, llevado por la traducción del título —en mi opinión, bastante desafortunada—, piense encontrarse frente a una historia romántica de tintes edulcorados y promesas de amor eterno.
Suspense no le falta. La trama avanza en una calma tensa, inexorable, que crece según nos adentramos en el conflicto del matrimonio protagonista: Jodi y Todd. Ella y él. Y Natasha, la tercera en discordia, el elemento desestabilizador. Amor también hay. O lo hubo, más bien. Pero no es una historia de amor. Los tres aman, es cierto, pero lo hacen de manera mezquina, egoísta, parcial. Y es que el tres es un número impar. Y primo. Complejo. Esotérico. Y la antítesis del dos.
Inmersa en ese peligroso juego de emociones encontradas, comienza una novela sorprendente. Contra todo pronóstico, si nos ajustamos exclusivamente al argumento; un argumento de esos que todos conocemos porque está en los cines, en los libros, en las calles, en la vida, desde el origen de los tiempos. Pero A.S.A. Harrison va más allá. Porque esto no va de un trío, sino de un asesinato. Porque la autora no solo desgrana la destrucción de una pareja de manera implacable, sino que hurga en lo más recóndito de los sentimientos humanos y lo hace sin concesiones ni tapujos, ahondando en la mezquindad, en los caprichos, en la irresponsabilidad y la insensatez, en la traición, los celos y la venganza de quien no tiene nada que perder. Y todo ello mediante una prosa magnífica, pausada y una extraordinaria habilidad a la hora de dosificar la intriga. Y el silencio, que se alza como una sombra siniestra a lo largo de la trama.
Y algo más. Porque mientras asistimos a la debacle de ese naufragio anunciado, se disparan todos nuestros prejuicios. Pero también la empatía. Porque no queda más remedio que tomar partido. Pero su lectura también obliga a un cambio de punto de vista. Porque es posible que Todd nos parezca irresponsable, inmaduro y egoísta, Natasha una niñata consentida e insensata y el mundo paralelo construido por Jodi un espacio tan efímero como insostenible. Pero tras un ejercicio anti-tabú también surge la posibilidad comprender a ese personaje que tanto nos desagrada. Y cuando una novela es capaz de despertar a la par prejuicios y empatía, nuestro interior se agita. De ahí su grandeza.
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Título original: The Silent Wife
Autora: A.S.A. Harrison
Traducción: Gemma Rovira Ortega
ISBN: 978-84-16237-02-9
Número de páginas: 320
Tipo de edición: Rústica con solapas
Colección: Novela
PVP: 18,00 €