Carmen Martín Gaite fue la primera mujer en obtener el Premio Nacional de Literatura. Corría el 1978. Ella ya había superado la cincuentena e infinidad de prejuicios franquistas (sobre todo, los referentes al grisáceo papel femenino de entonces). El cuarto de atrás, objeto del galardón, inauguraba una forma de narrar inédita, una especie de mélange entre la autoficción, las memorias y la esencia de la actividad literaria, que obliga al lector a buscar en el interior. La obra es también un ensayo sobre el arte de escribir salpicado de artilugios propios de la novela de misterio.
Semejante mezcla de géneros no hace sino enfatizar la capacidad de una autora que tocó a lo largo de su trayectoria todos los palos de la literatura, desde la narrativa al ensayo, incluido el cuento y la poesía. También el teatro, un poco de refilón, es cierto, con un monólogo —A palo seco— que guardó en un cajón durante casi treinta años.
Las mujeres, la soledad, la rigidez de la vida española, las reivindicaciones feministas ajenas a los tópicos, la memoria, la libertad con todas sus ansias y sus miedos, atraviesan de principio a fin la obra de una escritora cuya existencia no se concibe sin la literatura ni sus letras sin su forma de asomarse al mundo. La escritura es el instrumento mediante el cual Martín Gaite rescata y (al tiempo) cuestiona la realidad. Y es que a ella le tocó vivir uno de los períodos más oscuros, machistas y rancios de la historia española del siglo XX. Así, mientras busca al interlocutor ficticio adecuado, va construyendo un universo en torno al inconformismo, la reflexión y el misterio de la vida, que le permita ensanchar sus horizontes.
Con un planteamiento similar —la directriz de su vida no se entiende sin la literatura y su obra literaria no se entiende sin el devenir de su vida— se acerca José Jurado Morales a la biografía y la carrera literaria de la autora salmantina en su libro Carmen Martín Gaite: El juego de la vida y la literatura (Visor). Ya el título avanza el contenido de su análisis: la vocación de Martín Gaite por una escritura total. Un trabajo exhaustivo sobre la obra completa de la escritora que incide en las personas que la acompañaron, en sus amistades e influencias literarias, en sus vivencias personales. También disecciona sus técnicas narrativas y, de forma minuciosa, la mayoría de sus obras. Se encara a la escritura de Carmen Martín Gaite a través de las distintas parcelas genéricas. Para rematar, efectúa un recuento bibliográfico comentado de lo que la crítica ha escrito sobre ella.
He encontrado en este libro una conexión tan fascinante con mi personal devoción por Carmen Martín Gaite que tiene muchas posibilidades de convertirse en uno de esos que llevo bajo el brazo a cualquier parte. No sea que se me escape algo.
Porque si para el Jurado Morales “todo empezó con la lectura de Entre visillos” en sus años universitarios, para mí el principio fue Nubosidad variable. Seguramente también durante mis años universitarios. No recuerdo con exactitud la primera vez que leí el libro más manoseado de mi biblioteca. Sí, a la perfección, el tiempo de Caperucita en Manhattan. Aquél fatídico 11 de septiembre de 2001 casi me estalla entre las manos mientras las Torres Gemelas se desplomaban como un castillo de naipes. Ella se ahorró el trago de contemplar la barbarie en una de las ciudades que marcaron su vida. La otra fue Madrid, la urbe a la que llegó con 25 años y una constante en su obra.
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Autor: José Jurado Morales. Título: Carmen Martín Gaite: El juego de la vida y la literatura. Editorial: Visor. Biblioteca Filológica Hispana. ISBN: 978-84-9895-196-7