Mis opiniones sobre el islam se basan en mi conocimiento y experiencia como musulmana, después de vivir en sociedades musulmanas –incluida La Meca, el corazón de la fe islámica– y de mis años de estudio del islam como practicante, estudiante y profesora. Este es uno de los párrafos iniciales de la nueva obra de Ayaan Hirsi Ali, Heretic. Why Islam Needs a Reformation Now, Reformemos el Islam, traducido al español y publicado por Galaxia Gutemberg el pasado mes de abril.
Tan brillante como controvertida, Ayaan Hirsi Ali nació en Somalia en el seno de una familia conservadora. Sufrió la ablación del clítoris cuando apenas tenía cinco años, fue seguidora de los Hermanos Musulmanes, vistió el hiyab de acuerdo con los códigos islámicos… Todo indicaba que iba a convertirse en una mártir del Islam, como ella misma deseaba. Hasta que el matrimonio concertado por su padre con un pariente lejano que jamás conoció le hizo replantarse todas las creencias que hasta aquel momento habían condicionado su vida y su libertad como mujer y como ser humano. Y escapó. Pidió asilo en Holanda, iniciando entonces su periplo contra violencia, la discriminación y el sectarismo de la religión bajo cuyos principios creció.
Otras religiones han sufrido un proceso de reforma que modificó sus creencias esenciales y adoptaron una actitud más tolerante y flexible hacia las sociedades modernas y pluralistas.
Hoy, amenazada de muerte por su lucha contra la intolerancia, por la libertad y por los derechos de las mujeres musulmanas, la activista somalí vuelve a sembrar la polémica con esta obra valiente, que no sólo pone en entredicho las bases de la fe islámica. También lanza un llamamiento a favor de una reforma doctrinal. Hirsi Ali va más allá. En su análisis crítico engloba a todos los gobiernos occidentales que, en aras de una malentendida tolerancia, pretenden separar el islamismo terrorista de Al Qaeda, ISIS o Boko Haram de un supuesto islam no violento, cuando el problema fundamental es que la mayoría de musulmanes, que son pacíficos y respetan las leyes, no están dispuestos a reconocer, y menos aún a repudiar, la justificación teológica de la intolerancia y la violencia enraizadas en sus propios textos religiosos.
Y si Ayaan Hirsi Ali, con conocimiento de causa más que probado, afirma que el Islam no es una religión de paz, ni la violencia obra de un grupúsculo de extremistas lunáticos, resulta complicado llevarle la contraria. Aún a riesgo de que muchos no islámicos occidentales (incluidas feministas), adolecidos de un “buenismo” fuera de toda lógica (sólo hay que echar un vistazo al autoritarismo radical de países como Irán, Paquistán, Arabia Saudita...), se apresuren a poner la etiqueta de intolerante, islamofóbico y otras lindezas tan al pairo de lo políticamente correcto a quien se manifieste de acuerdo con los argumentos que la autora esgrime en este intenso ensayo.
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Título: Reformemos el Islam
Autora: Ayaan Hirsi Ali
Traducción: Iván Montes, Irene Oliva y Gabriel Dols
ISBN: 978-84-16252-74-9
288 pp. | 19,90 €
Fecha de publicación: 2015-04-29
También disponible en ebook