Mode et manière

Los flacos nunca mueren y los vaqueros tampoco

Los skinny jeans suponen el 54% del surtido de vaqueros que vemos en las tiendas.

Lo de los vaqueros es un mundo que funciona en paralelo. Están las tendencias en patrones, en colores, en combinaciones, en básicos y, después de todo esto, nos encontramos con los vaqueros. Esa prenda que ha conseguido conquistar el mundo de lo formal y lo informal llegó  nuestras vidas con el fin de quedarse para siempre pero, ¿el objetivo? Bueno, como suele ocurrir en esto de la moda las cosas que son cómodas y se convierten en un ‘must’ suele ser por pura casualidad. Si sobrepasa el límite de ‘must’ hacia lo ‘histórico’ entonces es cuando aparece alguien con el fin de darle ese toque que lo hace tendencia a la par que abadonan la funcionalidad, como es el caso del genio que decidió poner la cintura alta y ajustada…

Podría entenderse que otra gran invención fue la de los skinny o vaqueros ajustados, con un público reducido basado en las personas de piernas delgadas, a no ser que quisieras sufrir cierta alteración en la circulación… Pero lo cierto es que este modelo se ha mantenido a lo largo de los años y ha pasado a convertirse en el referente de los jeans con su versión elástica. Una corriente que encontró su punto de desarrollo en Gran Bretaña, algo que podemos enlazar al origen de los skinny y el punk. Un modelo que se ha llevado a las pasarelas como icono de rebeldía y provocación, como fue el caso de Hedi Slimane y sus hombres ‘entubados’ que podrían haber salido perfectamente de Candem.

La cosa es que este producto de ‘moda rápida’ resurgida en los 2000 no ha visto nunca en peligro su supremacía, a pesar de que la industria y sus influencers se empeñen en lo contrario. Según los datos de marzo pertenecientes a WGSN, líder mundial en tendencias y pronósticos para la moda, los skinny suponen el 54% del surtido de los vaqueros que se exponen a la venta, mientras que las ventas de los conocidos como pantalones de campana o los boyfriend han bajado un 10% cada uno en ventas. ¿El posible sucesor? Los cropped o el arte de enseñar los tobillos, en los que la parte ceñida sigue estando presente.

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