Siempre se ha dicho que en esto de la moda el ingenio a veces supera con crecer a la creatividad. Llegados a un punto en el que parece que nada más queda por inventar, o al menos que interese, la idea parte de hacer del streetstyle el nuevo icono al que rendir cuentas. Un proceso que se convierte en el arte de la reinvención del copy. El por qué reside en dos claves: volver a presentar lo que se llevaba cuando aún ibas en pañales, de tal forma que no te des ni cuenta, y hacerlo sin que la marca en cuestión que la creó en su día se de cuenta también.
Dos casos en los que últimamente los diseñadores no andan muy finos con respecto a Adidas. La firma de deporte se puso las pilas hace cuestión de un año y calzó a bloggers de medio mundo con sus icónicos modelos de zapatillas para convertirlos en grandes musts del momento. Ante el triunfo de la acción no faltaron sneakers de firma que se parecían sospechosamente a las de Adidas, como las que hizo Isabel Marant. La diseñadora fue llevada a los tribunales por la empresa alemana, algo que ha vuelto a hacer en esta ocasión con Marc Jacobs.
El origen de esta demanda reside en unas simples líneas verticales que la marca lleva utilizando desde su nacimiento como seña de identidad y que, más de 60 años después, Jacobs ha decidido incluir en algunas prendas de su colección otoño-invierno 2014. Algo que, de momento, le ha supuesto la exigencia de retirar todas las prendas del mercado que incluyas estas rayas, además de una remuneración económica por posibles daños causados.
Y es que claro, cuando uno se mete en océanos es más que habitual que solamente vea peces por todos lados…