No hace falta dedicarse al sector ni ser un o una fashion victim para darte cuenta de que aquella chaqueta negra con el forro naranja, reversible y que llevabas al instituto ha vuelto a ponerse de moda. Eso sí, con matices, por aquello de que los detalles son los reyes de las tendencias y, por supuesto, un signo de que en la industria textil no hay falta de originalidad, sino que se apuesta por la reinvención.
La bomber vuelve a inundar tiendas y cadenas low-cost (y el armario de las celebrities internacionales más fashionistas, por supuesto) para demostrar que ella sí que es la reina de la primera y que su dominio es tal que cualquier perfil puede caer rendido a sus pies, bien se trate de adolescente o de ejecutiv@ agresiv@. Pero, ¿conocemos realmente el origen de esta prenda? No es ningún misterio que podemos identificar cierto vínculo con la aviación y es que su historia ha surcado los cielos de la época de la Guerra Fría, los skinheads y Steve McQueen, por supeusto. Vayamos por tardes.
La chaqueta de aviación MA-1, que es como se conocía, debutó en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en los añoas 50. Este modelo, fabricado en nilon, resultaba bastante más práctica y funcional que las clásicas chaquetas forradas con piel de oveja.
En los años 60 el relevo lo tomaron los amantes del reggae de la época, probablemente porque les resultase parecida a la famosa Harrington jacket que llevaban los miembros de la Ivy League. Como decíamos antes, ahora cantantes y actores apuestan por la bomber como el ‘must’ de las alfombras rojas de entrega de premios pero lo cierto es que esta chaqueta llegó a las pantallas mucho antes. En concreto en 1980, cuando Steve McQueen protagonizó la película ‘Cazador a sueldo’