Si la familia siempre vuelve por Navidad, Gemma Ward ha decidido hacerlo después de la fiestas y en el marco insuperable de la última campaña de Prada para la próxima primavera-verano. Diez años parecen haber sido suficientes para volver a unir, como antaño, a modelo y diseñadora bajo un amor platónico que, sinceramente, nos alegra a todos la vista.
Pero empecemos por el principio… ¿Quién es ella? Una australiana de un metro y setenta y siete centímetros que cuenta con 27 años de edad y que, con tan solo 16 años, se convirtió en la modelo más joven que dio forma a una portada del Vogue americano, además de ser la primera en aparecer en la portada de Teen Vogue. Hija de un médico y una enfermera, Gemma triunfó a los 15 años en Australian Fashion Week, algo que la llevó a comenzar a trabajar con algunas firmas especializadas en la moda surfera. Pero su lanzamiento internacional y su debut vino de manos de Prada y su colección primavera-verano en 2003. En 2004 posó para la casa delante del objetivo del estadounidense Steven Meisel.
En 2008 desapareció debido, según las malas lenguas, a sus problemas con el peso, aunque Ward asegura que la desaparición de Ledger, el actor que murió por sobredosis a los 28 años, y el anteponer sus necesidades personales era vital. En 2011 participó en la última entrega de Piratas del Caribe interpretando a una sirena y ahora, en pleno 2015, regresa a la moda para dar forma a una nueva campaña de la marca que la vió ‘nacer’ profesionalmente junto al mismo fotógrafo.
Historias maduradas con tan solo 27 años que, sin duda alguna, siempre suponen una buena noticia para el sector y para los adeptos de Miuccia…