La unión del sector del lujo y el turismo siempre ha sido un amor eterno cuyo futuro no corría peligro. ¿Quién no ha visto alguna vez a asiáticos repletos de bolsas pertenecientes a firmas de lujo paseando por las calles más transitadas de la ciudad? Sin ir más lejos, los centros o complejos comerciales ubicados a las afueras no dudaban en establecer un servicio ‘exclusive’ que, desde el centro de la ciudad, recogiese a todo turista que estuviese dispuesto a gastar su pequeña fortuna en tiendas de renombre. Por supuesto en el trayecto se incluye guía y botella de champán… ¡el champán que nunca falte!
Versace, Gucci, Prada, Loewe… Todas ellas se encuentran en las zonas turísticas de cualquier capital que se precie pero, ¿es posible que el nuevo foco del negocio lo encontremos en los locales? Los últimos movimientos de Bottega Veneta, por ejemplo, que está cambiando su tienda de la Quinta Avenida a Madison Avenue, hacen pensar que los turistas hayan echado el freno a las carteras y la esperanza del sector se concentre en los residentes habituales. ¿Cifras? Vamos a ello: la confianza del consumidor creció en el 2015 más de un 15,5% según el CIS, datos que se consiguieron gracias a la implantación de nuevas estrategias que gustaron al consumidor. Ahora nos encontramos con algo que parece hacer peligrar estas cifras para el 2016: el frenazo de la economía china. De momento este hecho no paraliza el sector, ya que el crecimiento del lujo continúa, aunque de forma moderada. ¿La solución? Buscar nuevos nichos de mercado que podrían encontrarse en la propia casa.
Una iniciativa en la que también cree Versace, cuyo SEO ha asegurado que la estrategia de la marca se está centrando en los potenciales clientes locales. Ahora bien… ¿dispone este tipo de público del capital necesario para conseguir los objetivos? No hay que olvidar que la economía europea, en nuestro caso, no despunta entre las más altas y que, a pesar de la situación que vive China ahora mismo, los chinos continúan viajando e invirtiendo en el extranjero.
Esta esta la solución o no lo que está claro es que las marcas parecen tenerlo claro: y es que como en casa, en ningún sitio.