Hot & Spicy

Cómetelo todo

Es un Donut y es un juguete. Es divertido y es para la diversión. Es de Zini y es auténtico.

Hay juguetes con glamour, jueguetes nacidos de las últimas tecnologías, juguetes toscos, burdos o sencillos, los hay de todo tipo y color; juguetes que puedes tener en el salón como auténticas obras de arte, de silicona, de madera, de cristal, de metal; juguetes aparatosos que no hay rincón donde guardarlos, que se le regalan a las amigas sólo en esas ocasiones en las que sabes os vais a reír; pequeños para que puedan acompañarte en un bolso, incluso en un bolsillo; grandes como para las más osadas; fríos para las sensaciones; cálidos para el tacto; estáticos, inhertes, o con cien modos de vibración diferente; los hay negros, dorados, rosa palo, rosa chicle, un extraño color carne, de piel blanca, de piel negra; los hay producto de la ciencia más compleja, extraños juguetes de formas aparentemente caprichosas que prometen llegar a cualquier punto de tu cuerpo, sobre todo a esos que tienes escondidos y en los que te han dicho, te han contado, has escuchado encontrarás sensaciones inusitadas.

Y luego están estos, los diveritidos y geniales que además te proporcionan un juego especial, como el Donut de Zini, uno de mis preferidos para unas risas y para un rato en privado o en pareja o en público. Yo me decanto por su color estrella, pero en melon o strawberry resultan más discretos, más divertidos. Zini los fabrica en silicona, con un diámetro de 30mm y una longitud desplegado de 90mm, que lo puedes usar así, enrollado, pero también lo puedes desplegar y doblar para jugar, flexible, imaginarás. Tiene 5 intensidades y 15 modos de vibración diferentes, se carga en 1 hora y sus laterales tienen un motor cada uno que vibran con la misma intensidad y ritmo. Es muy muy silencioso y por supesto es waterproof, que te imaginas si no el problema de andar jugando con impulsos eléctricos descontrolados.

Y lo mejor, más allá del divertido momento, es la cantidad de posibilidades de su tamaño y flexibilidad, para él, para ella, para todo, para el placer y para todo tipo de masajes, que es eso que tiene al final todo aparato que vibre. Eso sí, por su aspecto, apetece todo. Incluso comérselo.

Salir de la versión móvil