Como que los detectores de mentiras son fiables, aunque hay programas de televisión que dan veracidad a estas pruebas y en muchas películas vemos como los utilizan también dotándoles de credibilidad, la realidad es que su precisión es muy relativa, el detector de mentiras facilita unos datos fisiológicos que posteriormente son interpretados, en base a los resultados se determina si ante una pregunta se ha mentido o no. Se analizan las respuestas fisiológicas del individuo durante sus respuestas y se tiene en cuentas algunas respuestas de preguntas de control, a grandes rasgos esa es la teoría. Pero el problema radica en que las reacciones fisiológicas no son las mismas en todas las personas, no reaccionamos todos de la misma forma cuando mentimos, e incluso hay quien puede llegar a controlarlas (la respiración, la frecuencia cardiaca, etc…) y falsear así los resultados, por lo que es una prueba poco fiable, a día de hoy a través del polígrafo no podemos decir con certeza absoluta si se miente o no.
Otro de los mitos que se pone en tela de juicio es la interpretación del significado de los sueños, un mito extendido en muchas culturas y desde tiempos inmemorables, saber el futuro o que haya mensajes de advertencia en nuestro sueños no tiene ninguna base científica, pero si es cierto que durante el sueño tienen lugar representaciones confusas en nuestro cerebro, “ordenamos” nuestras vivencias y quizá algunas tengan un significado para nosotros y de alguna forma inconsciente estos sueños sean la representación de nuestras dudas, temores o esperanzas, pero no hay nada que apoye, por ejemplo, que si soñamos con una araña venenosa sea una advertencia de que vayamos a ser traicionados…
Y un último, los psicólogos pueden saber cualquier cosa de la persona a la que analizan, en ocasiones con tan solo observarla un rato…pues no, salvo que algún psicólogo sea adivino (pero ese es otro tema), lo más que se acerca este mito a la realidad es que la comunicación no verbal nos da indicios que nos permiten establecer hipótesis, y que estas pueden apoyar las evaluaciones clínicas, de ahí la importancia de una entrevista personal en una evaluación, pero, aunque la observación es importante en nuestra profesión, con observar un rato al paciente no sabremos todo lo que le pasa ni su vida…en fin esa clarividencia nos facilitaría mucho las cosas, pero es otro mito falso.
Los mitos que he descrito en este artículo, como en el anterior, dejan de ser verdaderos porque hemos avanzado en diferentes técnicas y conocimiento y por ello podemos desmitificar creencias que creíamos verdaderas, pero también es plausible pensar que igual que antes creíamos en estos mitos, quizá en la actualidad osas que creemos verdaderas con el tiempo y nuevos avances comprobaremos que son falsos o refutaremos su veracidad…