A lo largo de la historia se han creado falsos mitos que nos hemos creído, aunque no tuvieran una base científica los dábamos por válidos, como es evidente la psicología también tiene sus mitos…falsos…al menos eso nos ha demostrado el tiempo y los avances tecnológicos que nos han permitido desmitificar unos cuantos.
Hace unos años los autores Scott Lilienfeld, Steven Jay Lynn, John Ruscio y Barry Beyerstein escribieron los 50 grandes mitos de la Psicología popular, un libro en que demostraban la falsedad de los mismos, se convirtió en un éxito de ventas.
Entre ellos, uno curioso y extendido es que sólo usamos el 10% de nuestro cerebro. Aunque no se sabe con exactitud el origen de este mito, puede ser una errónea interpretación de los conocimientos neurológicos a finales del siglo XIX cuando se pensaba que sólo aproximadamente el 10% de las neuronas están activadas simultáneamente. O quizá fuese porque las neuronas solo representan aproximadamente el 10% del total de células del cerebro.
Pero la realidad es, que independientemente de porque surgiera este mito, es un mito falso. No hay ningún estudio que sustente que pueda haber áreas del cerebro inutilizadas, además desde un punto de vista evolutivo el tejido cerebral consume más del 20% del oxígeno que respiramos, aunque supone solo un 2 o un 3% de peso de todo nuestro cuerpo, por lo que no se habría mantenido en la evolución un órgano que consume tanto y no se usa más que una pequeña parte de él, pero además si fuese así al sufrir una lesión cerebral no tendría consecuencias tan graves, ya que solo utilizamos el 10% algo que sabemos que no es así y cualquier lesión cerebral tiene consecuencias, lo bueno es que contamos con la plasticidad cerebral que ayuda, es evidente que para mantener toda las funciones cerebrales se necesita más de un 10%de nuestro cerebro.
Otro mito son los mensajes subliminales, estos serían los que recibimos de forma inconsciente y que manipularían nuestras acciones y nuestra conducta, algo que desearían muchos publicistas, pero no es así, por mucho que se extendiera la idea de que se podía manipular la mente para que queramos comprar algo a través de anuncios subliminales la realidad es que es otro mito, aunque todos recordaremos el experimento, en 1957, de James Vicary quien dijo haber demostrado que proyectando en una pantalla mensajes subliminales (“Come palomitas” y “Bebe Coca-Cola”), era posible aumentar las ventas de ambos productos, pero es algo que nadie ha podido repetir e incluso el Sr. Vicary reconoció años después que había manipulado el estudio, con lo cual ante la falta de veracidad de dicho estudio y los resultados negativos en estudios posteriores cabe pensar que no es tan “sencillo” manipular la mente.
Seguro que en alguna ocasión hemos oído que los opuestos se atraen y si, esto funciona en física, pero no en humanos, dos cargas eléctricas, una positiva y otra negativa, se atraen, indudable, pero las personas no funcionamos en el amor ni en nuestras relaciones sociales, como las cargas eléctricas (por mucho que se diga que en ocasiones saltan chispas). En la realidad no hay ninguna base que sustente que personas de personalidad opuesta se atraigan, muy al contrario hay estudios que demuestran que las personas con de personalidad similar tienen una mayor probabilidad de atraerse que las personas de personalidad diferente, y esto mismo lo podemos aplicar a la amistad.
Maravillosos mitos que con el tiempo se demuestran o no…y hay unos cuantos más.