Hemos comenzado el año, y es un buen momento para plantearnos nuestras metas u objetivos para este año, aceptamos muy bien que el cambio de año es un cambio de etapa, cerramos un año y comenzamos uno nuevo por lo que es idóneo comenzar nuevos caminos, y empezar con fuerza una nueva dieta, o hacer ejercicio, o dejar de fumar, por citar algunos de esos objetivos que de una forma tan concienciada nos planteamos a principio de año.
Pero una cosa es que nos lo planteemos y otra diferente es que lo llevemos a cabo, o podemos empezar pero quizá no seamos constantes con lo cual a corto plazo dejamos esos buenos propósitos a un lado, y nos convenceremos de que no hemos podido llevarlo a cabo, la mayoría de las veces nos ha faltado fuerza voluntad, hemos sucumbido al dulce pese a estar a dieta, a fumar una noche o a quedarnos en casa y no ir al gimnasio… ¿Pero porque hay personas que si tienen esa “fuerza de voluntad” y otras no?
Parece ser que hay personas que les resulta más fácil tener fuerza de voluntad, diversos estudios avalan que hay diferencias cerebrales entre las personas que tienen más fuerza de voluntad y las que no. Esto se debe a que todo el mundo usa una misma región del cerebro para evaluar una decisión, por ejemplo, como la de caer en la tentación o no del dulce mientras se esta a dieta, una segunda región modula la actividad de la primera en personas con autocontrol, permitiéndoles sopesar factores más abstractos como la salud frente a deseos más básicos.
La fuerza de voluntad está controlada por el córtex prefrontal ventromedial, en personas con poca fuerza de voluntad esta región cerebral parece tener en cuenta, siguiendo con el ejemplo del dulce, solamente el sabor a la hora de decidir si saltarse la dieta con el citado alimento, pero en personas con autocontrol el córtex prefrontal dorsolateral se activa y modula la señal básica de la otra región, incorporando otras consideraciones a la hora de tomar la decisión de saltarse la dieta, como tener en cuenta nuestra salud, bienestar, etc, y no solo el buen sabor del alimento. Esto nos permite saber más acerca de la interacción entre el autocontrol y la toma de decisiones pudiendo explicar cómo tomamos decisiones que requieren algún grado de fuerza de voluntad
Por lo tanto, la conclusión después de distintas pruebas de neuroimágen es que la región prefrontal ventromedial está activa durante todas las decisiones, pero la región prefrontal dorsolateral está más activa cuando se emplea el autocontrol.
A partir de estos estudios se sigue investigando como podemos activar la región prefrontal dorsolateral en personas con un bajo autocontrol, lo que nos llevaría a que alcanzáramos nuestras metas con mayor facilidad…mientras tanto y salvo que tengamos una gran fuerza de voluntad y autocontrol, nos seguirá constando seguir esa dieta, dejar de fumar o ir al gimnasio, no obstante hay que tener presente que conseguir nuestras metas conlleva no solo la gratificación de la meta en si, sino también una gran gratificación interna, y no hay que olvidar que todos somos capaces de llevar a cabo aquello que nos propongamos, así que habrá que “motivar” nuestra “fuerza de voluntad”.