Tim Burton hizo una versión cinematográfica de “Alicia en el País de las maravillas” y la imagen que escogió como icono fue la de Johnny Deep en su papel del sombrerero loco, un reflejo acertado (aunque con el estilo de Burton) de la imagen que daban algunas personas afectadas por el síndrome del “sombrerero loco” en el siglo XIX
Durante mediados del siglo XIX, ser sombrerero se podía considerar una profesión de riesgo para la salud, los sombrereros de la época utilizaban mucho el nitrato de mercurio, lo que provocó una alta incidencia de intoxicaciones por mercurio. La exposición e inhalación de estos vapores de mercurio, conlleva a uno efectos neurotóxicos, que les producía un tipo de alteración que parecía enloquecimiento, conocida como hidrargiria, causa hiperactividad, desequilibrio emocional, insomnio, lesiones en nervios periféricos y temblores, con el tiempo, estos profesionales desarrollaban el llamado “síndrome del sombrerero loco”, llegando a tener además de los síntomas anteriormente citados importantes pérdidas de memoria.
Incluso se acuñó la expresión “as mad as a hatter” (más loco que un sombrerero), para referirse a personas con conducta excéntrica o desordenada.
Aunque el personaje del sombrero difiere en algunos rasgos de los sombrereros afectados por este síndrome en el sXIX es factible pensar que Lewis Carroll creara la figura del sombrerero basándose en la excentricidad que sufrían estos profesionales, para más datos parece ser que se inspiró en el comerciante de muebles Teophilus Carter, un vecino de Oxford que conocido como “el sombrerero loco”, por sus excentricidades y su sombrero de copa.