La semana pasada me vi inmerso en el mundo de la lectura y los niños, con una opinión sobre uno de los libros que hoy en día más recomiendan en colegios e institutos. Escribiendo sobre el asunto, mi cabeza fue avanzando en un ir y venir de pensamientos que siempre me llevaban a la misma conclusión: los niños tienen que leer, sí, pero no lo que los mayores les impongamos.
Con esta idea en la cabeza hice un pequeño experimento en Facebook lanzando una pregunta en la que invitaba a todos los que quisieran a que me dijeran cuál fue el primer libro que recuerdan haber leído entero y qué edad tenían cuando lo hicieron. Las respuestas no tardaron en llegar y hubo algunas que me sorprendieron gratamente. Otras me transportaron a unos cuantos años atrás – más de los que yo quisiera – trayéndome recuerdos impagables. Es fantástico descubrir cómo aquellos libros que uno leyó hace cerca de cuarenta años, quedan en la memoria y, cuando vuelves a recordar tan sólo la portada, te hacen experimentar una sensación en la que se mezcla la añoranza, la alegría por el tiempo vivido y la certeza de que aquellos momentos dedicados a la lectura no sólo no fueron tiempo perdido, sino que fueron una inversión en el desarrollo mental y cognitivo mucho mayor de lo que podíamos haber imaginado.
Cuando alguien respondió que su primer libro fue alguno de Los cinco, de pronto me vi a mi mismo sentado en un butacón azul, cualquier sábado lluvioso de los años 70 viviendo intensamente las aventuras de Julián, Georgina – George, como quería ella que fuera su nombre – y sus amigos. Lo que entonces era pasar un buen rato, hoy se convierte en un recuerdo maravilloso. Esta avalancha de Los cinco en varias respuestas me hacía sentirme identificado. Seguramente la mayoría de los que mencionaron la obra de Enid Blyton tengan una edad similar a la mía. Las respuestas de otros algo más jóvenes - ¡je! –iban todas encaminadas a la colección Barco de vapor, destacando Fray Perico y su borrico (Juan Muñoz Martín). Hitos en la historia de la lectura infantil española, como también lo fueron Mujercitas (Louisa May Alcott) o los libros de Pollyanna (Eleanor H. Porter) ¿los recordáis? Yo sí. Todavía puedo ver claramente a mi hermana sobre la cama de su habitación leyéndolo.
Antes hablaba de sorpresas… las mayores fueron Yo Claudio (Robert Graves), cuyo lector asegura que tenía 13 años cuando lo leyó, IT (Stephen King) a los doce o El Hobbit (Tolkien) o Las Ratas (Delibes) con once. Me sorprendió también que hubiera quien leyera El Principito ( Antoine de Saint-Exupéry) ¡con seis años! Un libro con un profundo e, incluso por momentos, estremecedor mensaje. Hubo varias menciones a El principito, pero ya con doce o trece años; ninguno más una edad tan temprana como es la de seis años.
Otros mencionaron La isla del tesoro (Robert Louis Stevenson), Platero y yo (Juan Ramón Jiménez) Celia, Cuchifritín (Elena Fortún), El Oso, Las zapatillas rojas (Andersen), … Hay algunos más, pero puede que se haga demasiado largo.
Muchas gracias a Myriam, Nacho, Virginia, Pedro, Loly, Fabián, Mayte, Dani, Ana Martín, Adolfo, Celestino, Eva, David de la Rosa, Marcos, Aurelio, Lorena, Rubén, Jesús, Sergio, Alicia, David Vicent, Maite, Carlos, Maribel Rincón, Maribel Martínez, Arantxa, Mar, Pilar, Georgina, Beatriz, Víctor, Lisy, María José, Laura, Isidro, Juan Miguel, Marianela, Ana Merlos y Juanma. Muchas gracias por vuestras respuestas, pues con ellas me habéis devuelto multitud de imágenes que ni recordaba que tenía en mi cerebro. Imágenes todas maravillosas y concentradas en una sola; la de un niño disfrutando mientras lee.
Y vosotros, contadnos, ¿qué libro fue el primero que leísteis y qué edad teníais?