Creo que no es necesario que me pregunte qué os ocurriría si, al abrir una novela por su primera página leyerais lo siguiente:
‘Nadie piensa nunca que pueda ir a encontrarse con una muerta entre los brazos y que ya no verá más su rostro cuyo nombre no recuerda. Nadie piensa nunca que nadie vaya a morir en el momento más inadecuado a pesar de que eso sucede todo el tiempo, y creemos que nadie que no esté previsto habrá de morir junto a nosotros’
Creo que cualquiera que empiece a leer Mañana en la batalla piensa en mí, de Javier Marías, no va a poder ya abandonar su lectura, con tan solo haber leído estas primeras cuatro o cinco líneas. Puede que me equivoque, porque hay gustos para todo. Pero no lo creo.
A partir de ahí nos encontraremos con todo un tratado – uno más – de sicología personal. Si, uno más, como digo, pero que en esta ocasión tiene la particularidad de estar narrado con una prosa prodigiosa. La forma de contar de Javier Marías es única e irrepetible. No en vano es el autor español contemporáneo más laureado y aclamado… en el extranjero.
Ya no sólo encontramos a Víctor Francés - protagonista de la novela – en una situación inusual, con alguien a quien acaba de conocer, que muere en sus brazos de forma súbita e inesperada en el momento en el que él iba a ser partícipe de la infidelidad de ella hacia su marido. Pero es que, cuando la mujer muere, su hijo de dos años se encuentra durmiendo en la habitación contigua. Imaginaos en esa situación… ¡venga! ya sé que no sois así, que vosotros y vosotras sois fieles hasta la muerte, pero imaginadlo por un momento. ¿Qué haríais en su situación? ¿Dejarlo todo y marcharos? ¿Dejar al niño aún sabiendo que se va encontrar a su madre muerta cuando despierte por la mañana?
Es entonces cuando Víctor Francés comienza a vivir un tormento interior, que va desarrollándose a lo largo de la novela. No os podéis imaginar la de situaciones extrañas que van ocurriendo a causa de este desafortunado suceso. Quizás no tan extrañas como pudiera parecer a simple vista. Estoy seguro de que muchos hubiéramos actuado de una forma similar a la que muestra el comportamiento del protagonista de la novela. ¿Cómo haces para salir airoso de este lío? ¿Lo olvidas como si no hubiera ocurrido? ¿Intentas contactar con sus familiares sin que se note que eres actor secundario de la historia? ¿Qué representa la muerte? ¿Y los vivos? ¿Y las personas queridas que habías olvidado?
Muchas cuestiones que Javier Marías va resolviendo – o no – de una forma magistral en una de sus obras maestras. Tal es su habilidad para lograr que el lector se funda con el personaje que logra con una habilidad extrema resolver lo resoluble, dejar sin solución aquello que no la tiene y, aún así, seguir adelante a pesar de que en ocasiones hay cosas con las que vamos tropezando y ni siquiera habíamos pensado en la posibilidad de que nos ocurrieran a nosotros.
Y todo con un fragmento certero de unos versos de Shakespeare como título:
‘Mañana en la batalla piensa en mí, ‘y caiga tu espada sin filo: desespera y muere.’
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Título: Mañana en la batalla piensa en mi.
Autor: Javier Marías
Colección: Hispánica
Páginas: 432
Publicación: 13/01/2010
Primera Edición: octubre 2000
Género: Novela
Precio: 18,00 €
ISBN: 9788420405322