Si algún día conocéis a un tipo sin aparente personalidad, que se deja llevar por los demás, por el simple hecho de que es buena persona, bien podría ser Filomeno Freijomil. Claro que este nombre lo usa sólo cuando se encuentra en Galicia, pues si está en Portugal, entonces hablamos de Ademar de Alemcastre. Realmente su nombre completo es Filomeno Ademar Freijomil Taboada y Tavora de Alemcastre, pero al tener nombres y apellidos tan rebuscados –rebuscados no por separado, sino todos juntos– puede permitirse la licencia de poder mezclarlos y utilizarlos según le interese más. Si Filomeno Freijomil, en Galicia, entonces desciende de un cartero; si Ademar de Alemcastre, en Portugal, entonces sangre real.
Filomeno o Ademar o como queráis llamarle es, sobre todo, una buena persona aparentemente simple, lo que unido a su holgada situación económica heredada, hace que carezca de ambición alguna y se deje llevar por cada persona con la que entabla relación. Su vida se va narrando desde que es un niño, hasta que crece, madura y vuelve a su Galicia natal tras una vida azarosa, pero simple, en la que ha estado siempre manteniéndose en segundo plano. Esto último hará que vaya adquiriendo una sabiduría propia de los que escuchan mucho y hablan poco. Ahora sólo falta introducir las dos guerras mundiales y la guerra civil española y parece que podemos hacer un libro con este cóctel.
Yo creo que no hay muchos escritores capaces de hacer algo digno con estas herramientas. Como veis, se trata de una historia sin mucho salero, en la que no ocurre nada del otro mundo, más que una inmersión en la sicología de un personaje extraño, de carácter indefinido. Dicho así, leer algo como esto, la verdad, no parece excesivamente atractivo. Pero…
…estamos hablando de Gonzalo Torrente Ballester, autor de Filomeno, a mi pesar, Premio Planeta 1988. ¿Cómo puede un libro encajado en la historia que os acabo de contar ganar un premio tan prestigioso como el Planeta? La clave está en la forma de expresarse, en las descripciones tanto del entorno como de las situaciones. La clave está en la magia de las palabras; en saber coger los términos adecuados y mezclarlos de forma magistral; en envolver al lector en la historia con el arte de escribir como nadie. Gonzalo Torrente Ballester coge un argumento aparentemente simple, lo envuelve con su extraordinaria capacidad para contar historias y consigue que seamos Filomeno Freijomil – Ademar de Alemcastre. Y lo vivimos y lo sufrimos, lo amamos y lo criticamos. Y nuestra cabeza no se levanta de esas páginas hasta que no terminamos el libro. Probadlo y veréis.
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Título: Filomeno, a mi pesar.
Autor: Gonzálo Torrente Ballester
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-09538-5
Formato: 12,5 x 19 cm. 560 páginas
Presentación: Rústica sin solapas
Colección: Contemporánea