Relieves escultóricos, mezclas de color, texturas pictóricas… Si ya desde los orígenes de la fotografía ésta comenzó a ser utilizada como un recurso pictórico, la llamada corriente pictorialista, que reivindicaba los valores propios del recién nacido arte fotográfico, vino a consolidar una relación que ha tenido a lo largo del siglo XX sus más y sus menos. Aunque “sus menos” son tal vez los aspectos más populares de esta peculiar historia de amor-odio, “sus más” han logrado crear un diálogo precioso entre ambas disciplinas. Un lenguaje común en el que la moda ha interpretado un papel clave, casi protagonista.
Con la inspiración pictórica en la fotografía de moda como motivo fundamental, el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid presenta la exposición Vogue like a painting. Una selección de sesenta y dos fotografías procedentes de los archivos de la revista Vogue que, además de poner de manifiesto el vínculo permanente entre pintura y fotografía, rinde homenaje a los más grandes fotógrafos de la moda de las tres últimas décadas.
El purismo de Irving Penn o Paolo Roversi, la iconografía de Annie Leibovitz, la teatralidad de Tim Walker, los guiños cinematográficos de Steven Meisel, la luz de Mario Testino, la fuerza de Mert Alas y Marcus Piggott, el clasicismo de Demarchelier o la espontaneidad de Sheila Metzner…, se dan cita en este baño de lujo y belleza que incluye, además, dos vestidos: el impresionante Queen Orchid de la diseñadora china Guo Pei, que dialoga con el retrato que Irving Penn hizo de Cate Blanchett como Isabel I de Inglaterra, y un diseño de Valentino con motivos florales en la sala de fotografía de exteriores y jardines.
Fotografías con factura pictórica, imágenes que nos hacen pensar en Hopper, Millais, Balthus y Van Eyck; Botticelli, Degas y Zurbarán; Sargent, Dalí, Hogarth, Rossetti o Magritte. Algunas de ellas imitan géneros bien definidos, otras ilustran la idea central de la exposición reproduciendo texturas pictóricas con una similitud casi calcada, incluso hay referencias directas a piezas emblemáticas de la historia del arte como Girl with the pearl earing de Erwin Blumenfeld, que versiona la famosa Joven de la perla de Vermeer o las instantáneas de Peter Lindbergh, inspiradas en cuadros de Paul Gauguin. Pero todas, como afirma Debra Smith —comisaria de la exposición—, evocan cierta atemporalidad en la pose de las modelos, una especie de lapso mental en el que todo está muy, muy quieto.
Fue Vogue, nos explica Yolanda Sacristán, directora de Vogue España, la precursora de la fotografía de moda cuando, en la década de 1920, empezó a reemplazar portadas ilustradas por imágenes de artistas revolucionarios como Edward Steichen, Cecil Beaton o Irving Penn. Artistas que sentaron las bases de la fotografía moderna.
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Título: Vogue like a painting
Organizadores: Vogue y Museo Thyssen-Bornemisza
Con la colaboración de: Bulgari
Fechas: del 30 de junio al 12 de octubre de 2015
Comisaria: Debra Smith
Coordinadora: Paula Luengo, Área de Conservación del Museo Thyssen-Bornemisza
Número de obras: 62 fotografías y 2 vestidos
Publicaciones: Catálogo con texto de Lucy Davies (edición español e inglés)
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