Nada menos que cinco décadas del trabajo escultórico de un artista excepcional han viajado hasta Bilbao para ofrecernos la revisión completa y profunda de una de las facetas más reveladoras de Antoni Tàpies: la escultura. La exposición, magnífica, compuesta por obras realizadas con una gran variedad de materiales y técnicas explora la continuidad temática y conceptual que Tàpies mantiene a lo largo de estos 50 años, aportando nuevas lecturas y perspectivas sobre su influencia en el arte de su tiempo.
Efectivamente, desde sus primeros objetos y assemblages tridimensionales de mediados de los sesenta –claramente influidos por corrientes conceptuales como Arte Informal, el Dadá o el Surrealismo-, hasta las tierras chamoteadas y bronces más recientes, así como su última escultura (el Trillo de 2009) se han dado cita en el Museo Guggenheim donde disfrutar del mundo onírico de Tàpies va a convertirse uno de los mejores planes de la temporada.
Con ese inconfundible aire austero y esencial que pretende penetrar hasta la raíz de las cosas y que tanto caracteriza la obra de Tàpies, muros, puertas, sillas, platos o armarios se despliegan por las salas del museo acercando al espectador otro de los conceptos claves del pensamiento del artista: la estrecha conexión entre razón e intuición. A partir de esta premisa, tanto en su faceta de pintor como de escultor, crea un mundo paralelo, misterioso, cargado de simbolismo a base de piezas cotidianas, bellas en su simplicidad que, además de profundizar en ideas como el dolor, el paso del tiempo o la espiritualidad humana, plantean reflexiones sobre el propio arte.
La muestra acoge también la serie de sillas en cerámica y esmalte producidas en Grasse durante el periodo en el que Tàpies trabajó codo con codo junto al ceramista Hans Spinner y que resumen de manera sucinta parte de su universo simbólico, la “T”; por ejemplo, en Cadira coberta (Silla Cubierta, 1988) se aprecia una oreja y una “T”, mientas que en Cadira amb barra (Silla con barra, 1988) incluye un elemento horizontal que transforma la silla en “T” o Cadira (Silla, 1987), que muestra la inscripción de una cruz. Así como proyectos vinculados a la esfera pública destacando en muchos el célebre Rinzen -despertar súbito, en japonés- una obra de protesta y reflexión acerca de la barbarie de Los Balcanes, galardonada con el León de Oro en la Bienal de Venecia de 1993
Antoni Tàpies. Del objeto a la escultura (1964–2009) muestra al gran público uno de los aspectos más reveladores del artista catalán: su faceta como escultor. La selección, cercana a las cien obras y ordenada de manera cronológica y temática, recorre toda su trayectoria en torno a la escultura, siguiendo sus incursiones en los distintos tipos de técnicas y empleo de los diferentes materiales.
+
Fechas: 4 de octubre, 2013 – 19 de enero, 2014
Horarios: De 10:00 a 20:00 h. Lunes cerrado.
El Museo permanecerá cerrado los días 25 de diciembre y 1 de enero.
Guggenheim Bilbao
Avenida Abandoibarra, 2 48009 Bilbao
Teléfono: 944 35 90 00
Email: informacion@guggenheim-bilbao.es
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9