Trabajo mucho, sumido cada vez más en esta obsoleta pasión por la pintura..., escribía Pierre Bonnard. Artista profundamente enamorado de la pintura, la fotografía y el color, enemigo de las teorías artísticas dominantes, fundó junto a Paul Ranson, Maurice Denis y Paul Sérusier, el movimiento simbolista Nabi —los profetas en hebreo— cuyas referencias estéticas tienen sus raíces en el arte japonés, el misticismo, la yuxtaposición de colores y el sintetismo de Gauguin. Pero pronto abandonó esta corriente para centrarse en el espectáculo de la vida, del mundo que le rodea.
Bonnard desarrolló un estilo propio, vivaz, original, en un momento en el que la pintura sufría una revolución radical a través del color. Alejado de las corrientes vanguardistas imperantes, se vuelca en su mundo interior; en el encanto de su vida cotidiana donde lo doméstico adquiere un carácter atemporal y profundamente poético; se sumerge en los paisajes de Normandía y de la Costa Azul, lugares idílicos que convierte, junto a Marthe, compañera y modelo de la mayoría de sus obras, en su Arcadia particular. De ahí su singularidad. Su pasión por el color, su defensa de una estética esencialmente decorativa, su exaltación del buen gusto, su incesante investigación sobre la belleza de la pintura… Todo ello le aparta (se aparta) de cualquiera de las corrientes artísticas que afloraban tras el Impresionismo.
De Bonnard hay que destacar su afán por gustar, su afán por la armonía, afirma Pablo Jiménez Burillo, comisario de la gran retrospectiva sobre el maestro francés que acoge la Fundación Mapfre. Él es realmente el pintor de la armonía. Su pintura refleja su amor por la misma, ese esfuerzo de Bonnard para que amemos la pintura. Desde el pequeño cuadro a los grandes murales decorativos, el trabajo de Pierre Bonnard nos revela un artista sensible, intenso. Sin embargo complejo y lleno de matices.
A través de ochenta cuadros, una docena de dibujos y medio centenar de fotografías, la mayoría inéditas en nuestro país, la exposición revisa la trayectoria del artista galo desde sus inicios en el grupo de los nabis hasta su fascinación por la fotografía y la decoración. Una mirada renovada sobre su magnífica obra, articulada en torno a los referentes de su creatividad —espacios íntimos, naturaleza mediterránea, erotismo y desnudos, simbolismo, interiorismo y objetos cotidianos, retratos, hedonismo decoración mural—, prescindiendo en gran parte del orden cronológico.
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Fundación Mapfre. Sala Recoletos
Paseo de Recoletos 23
Fechas: 19 de septiembre de 2015 al 10 de enero de 2016
Comisarios generales: Guy Cogeval y Pablo Jiménez Burillo
Comisaria científica: Isabelle Cahn
Producción Fundación Mapfre, Musée d’Orsay y Fine Art Museums of San Francisco.
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