Detalle de la exposición de Petrit Halilaj. A un cuervo y los huracanes que, desde lugares desconocidos, traen de vuelta olores de humanos enamorados. Fotografía: ImagenSubliminal. Miguel de Guzmán y Rocío Romero.
Art The Moment

Petrit Halilaj: A un cuervo y los huracanes

Petrit Halilaj presenta su proyecto personal para el Palacio de Cristal: ‘A un cuervo y los huracanes que, desde lugares desconocidos, traen de vuelta olores de humanos enamorados’.

A un cuervo y los huracanes que, desde lugares desconocidos, traen de vuelta olores de humanos enamorados es extenso título escogido por Petrit Halilaj para rendir su personal homenaje a la libertad, el hogar, la nación, la identidad cultural y el amor. Para el joven artista kosovar son las aves en general una metáfora de la libertad, del vuelo sin fronteras y, por ello, un motivo recurrente en su obra, marcada por el conflicto étnico, la guerra y el exilio. Sin embargo, lejos de caer en la melancolía y el desarraigo, Halilaj propone una visión optimista de su historia íntima.

Petrit Halilaj (Kostërrc, Skenderaj, República de Kosovo, 1986) representó a Kosovo en su primer pabellón en la 55ª Bienal de Venecia (2013). Ha participado en la 57ª Bienal de Venecia (programa internacional), en la 6ª Bienal de Berlín (2010) y en la 15ª Bienal de Lyon (2019). A pesar de su juventud, su trabajo ha sido objeto de exposiciones individuales en museos y centros de arte como Hangar Bicocca (Milán, 2015), Bundeskunsthalle (Bonn, 2015) o New Museum (Nueva York, 2017).

El Museo Reina Sofía presenta en al Palacio de Cristal del Retiro (Madrid) la primera exposición individual en España de Petrit Halilaj. Se trata de un proyecto específico creado para dicho espacio, en el que el artista vincula las connotaciones precisas del lugar con las nociones y alegorías que impregnan su trabajo.

A un cuervo y los huracanes… es un proyecto colaborativo y complejo. Más de dos años le ha llevado a Halijaj el estudio del espacio expositivo —El palacio de Cristal—, sus orígenes, su historia, el impacto de la primera exposición en 1887 con motivo de la Exposición de Flora de las Islas Filipinas. “Este es un lugar increíble, pero bastante difícil para trabajar. Me gustan mucho los lugares altos y poder jugar con los equilibrios entre el espacio y la obra”, declara el artista, que concibe normalmente sus muestras como una parte del espacio público.

En esta ocasión, el artista ha querido insistir en el concepto de libre tránsito, abriendo algunas de las ventanas del Palacio, e instalado estructuras y comederos que atraigan a las aves e insectos que sobrevuelan Parque del Retiro. La instalación se inspira en el singular ritual de apareamiento de los bowerbirds, unas aves que construyen elaboradas estructuras (bowers), decoradas con objetos coloridos para atraer a sus parejas. Se trata de grandes nidos donde luego establecen su hogar.

En la muestra del Retiro destaca también la pieza History of a Hug (Historia de un abrazo, 2020). En ella, un cuervo blanco antropomórfico sostiene entre las manos un trozo de madera en alusión a un momento particular en la historia familiar de Halilaj: el tronco era la herramienta de trabajo de su abuelo en el campo y el objeto que sostenía cuando supo que su esposa había dado a luz a su primer hijo. El motivo del cuervo blanco evoca la diversidad, la lucha y la resistencia al cambio para ser aceptado.

Otras de las protagonistas de la instalación son las inmensas flores coloreadas que decoran el Palacio cuya simbología alude a la personal relación con Álvaro Urbano, su compinche en este trabajo y su cómplice en la vida. Forsythias, semillas de palma, flores de cerezo, amapola, clavel y lirio, realizadas en un marco de acero y lienzo pintado, tienen una especial significación para ambos artistas, pues han protagonizado diversos momentos importantes en su relación.