Maria Lassnig (Carintia 1919-Viena 2014), una de las artistas contemporáneas más singulares de su generación y también una de las más longevas, dedicó la mayor parte de su carrera profesional a explorar su cuerpo y todas las sensaciones físicas derivadas de esa experimentación, mediante un método que ella misma denominó body-awareness (conciencia corporal).
Pionera tanto el uso del término como del procedimiento empleado, la pintora austriaca fue perfeccionando su técnica mediante la atribución de tonos diferentes tanto a cada parte del cuerpo como a los sentimientos experimentados, convirtiendo así el color en el hilo conductor de su proceso creativo, sus propios desnudos en leitmotiv y los espejos y representaciones duplicadas en los elementos recurrentes —hoy fundamentales para la correcta interpretación de la evolución de la artista— de una obra singular, luminosa, imprescindible en la historia del arte contemporáneo.
Las sensaciones del cuerpo son tan poderosas que impiden que el cerebro se exprese más allá de estas sensaciones.
A partir de los años 60 y en contra de la tendencia artística dominante en la época, Lassnig opta definitivamente por la figuración: cuerpos fantasmagóricos, seres alienados por la tecnología o figuras a caballo entre lo humano y lo animal amplían el campo utilizado por la artista para expresar su proceso creativo. Pero no solo se sirve de la pintura, también sus escritos, manifiestos y observaciones personales se transforman en elementos imprescindibles a la hora de interpretar esa peculiar representación de su práctica artística, de sus sueños, de sus aficiones, de los ejercicios físicos que se imponía, incluso de su alimentación.
La Fundación Antoni Tàpies de Barcelona presenta Maria Lassnig, la primera muestra individual de la pintora austriaca en España, con un total de cuarenta y cinco pinturas —algunas de ellas inéditas, procedentes en su mayoría del estudio de la artista—, así como una selección de acuarelas y películas, cartas, fotografías, dibujos, escritos y otros materiales extraídos de sus archivos personales y de trabajo.
La muestra incide en los trabajos elaborados a partir de la década de 1970, momento en el que alcanza la máxima expresión creativa, explica Laurence Rassel, directora de la Fundación Maria Lassnig y comisaria de la exhibición junto a Hans Werner Poschauko. Aunque también acoge alguna de sus obras tempranas como Selbstporträt expresiv (Autorretrato expresivo, 1945), que ya incorpora algunos de los elementos desarrollados en los años siguientes.
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Maria Lassnig
Fundación Tàpies. Barcelona
Fechas: del 27 de febrero al 31 de mayo de 2015
Comisarios: Hans Werner Poschauko y Laurence Rassel
Organización: Fundación Antoni Tàpies en colaboración con Universalmuseum Joanneum, Graz.
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