A pesar de no obtener el mismo reconocimiento que los artistas de su generación -Picasso, Gargallo, Vázquez Díaz, Diego Rivera, Juan Gris- esta pintora participó de una forma excepcional y personal en las Vanguardias de la primera mitad del siglo XX.
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía inauguró el pasado 17 de octubre de 2012 una exposición monográfica dedicada a María Blanchard (1881-1932). Su trágica existencia marcada por una enfermedad de nacimiento hizo que, junto a una procedencia acomodada, María se volcara incondicionalmente en su formación y trabajo.
Su obra pictórica resultante está indisolublemente marcada por su vida personal. Ahora, rescatada de la sombra en la que quedó para la historiografía del arte, se reivindica la figura de esta creadora coetánea, original y decisiva entre otras grandes figuras del arte.
La muestra, ordenada cronológicamente, se divide en tres etapas. Entre 1908 y 1913 transcurre la maduración de una identidad pictórica propia donde se aprecia la permeabilidad a las influencias de sus maestros. Es la época de las obras tempranas, los estudios en París y sus primeros contactos con pintores como Anglada Camarasa y Diego Rivera.
Desde 1913 hasta 1919 vuelve a París donde gracias a Diego Rivera entra de lleno en el círculo cubista. Blanchard conoce ya perfectamente lo avances estéticos y formales de esta nueva vanguardia y se suma al movimiento sin esfuerzo alguno y con una clara identidad propia. En 1915 establece su residencia fija en París. Partícipe de las discusiones cubistas y amiga íntima de Lipchitz y Juan Gris, María llegó a ser una figura reconocida en este ambiente.
María Blanchard logró una técnica perfecta en el cubismo sintético, enfatizado por un cromatismo muy emocional lleno de una gran plasticidad poética.
En su última etapa y hasta su muerte en 1932, María es una artista sacudida fuertemente por sus dolencias físicas y las cargas familiares a lo que se suma la tristeza de la muerte de Juan Gris, dejando todo ello una imborrable huella en su pintura.
Del 17 de octubre de 2012 hasta el 25 de febrero de 2013.
Edificio Sabatini, Planta 3.
Organizan Museo Reina Sofía y la Fundación Botín.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4