Hay mucho de esmero, de reflexión radicalísima y de profundo decoro en los trabajos de la artista Anna Bella Geiger. Son palabras de Estrella de Diego, Comisaria de la exposición que acoge el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla). La primera individual dedicada en España a esta artista brasileña que ha convertido la cartografía en arte. Una mujer paciente y tranquila que inició su trayectoria profesional dibujando mapas. Pero no cualquier mapa, claro está. Pues en su particular visión artística, el contenido cartográfico va mucho más allá de la mera geolocalización. Son los mapas, sigue De Diego, el hilo conductor de su propia historia y espiritualidad.
Anna Bella Geiger nació en Río de Janeiro hace ochenta y tres años. Descendiente de judíos polacos, su existencia transcurre entre los recuerdos de su familia y su propia experiencia brasileña. Aunque entre las coordenadas de Anna Bella se ocultan valiosísimos tesoros cuya historia trasciende lo meramente físico, es el mapa de América el que le obsesiona y le fascina a partes iguales. Porque es en él donde reescribe su personal discurso artístico. Un relato entre poético y político; entre lo propio y lo ajeno; lo nativo y lo extranjero. Una especie de autobiografía camuflada que se desliza con delicadeza e inteligencia. Pero, ante todo, con una radicalidad extrema que apenas se aprecia a primera vista. Y es que sus mapas, además de contener las líneas necesarias para no perderse, llevan reescrita una intención mucho más sublime. La de trastocarlos, reinventarlos, volver a narrarlos desde el principio. Desde sus principios.
Pues Geiger es una pionera. Camuflada igualmente entre una supuesta aceptación del rol de la mujer que no es tal, sino una revuelta silenciosa mediante la cual desdibuja ese mundo que le constriñe para crear su propio espacio: sus mapas. Territorios de camuflaje a los que a menudo han tenido que recurrir las mujeres artistas en una maniobra de mascarada en busca de discursos alternativos que revisen aquellos impuestos por el discurso hegemónico, en esencia masculino. Y una pionera también en lo referente a la técnica. Collages y dibujos, fotografías y fotomontajes pueblan una obra temprana que mantiene a lo largo de toda su trayectoria, a la que añade de manera paulatina nuevas tecnologías como el cine, el vídeo, los libros de artista y la instalación.
A través de más de un centenar de obras —entre mapas, fotografías, vídeos, fotocollages— Anna Bella Geiger. Geografía física y humana recorre los más de sesenta años de producción de la artista. Un homenaje a una artista excepcional, injustamente valorada, casi invisible, que pone de manifiesto la importancia y significado de su obra. Un viaje por sus geografías que gira en torno a dos puntos clave: las imposiciones sociales y su refinado modo de cuestionarlas. Su forma de narrar, mediante el arte, un nuevo universo donde las fronteras se diluyen.
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Anna Bella Geiger. Geografía física y humana
Hasta el 23 de octubre de 2016
Mueseo Andaluz de Arte Contemporáneo. Espacio: Claustrón Sur
Comisario: Estrella de Diego
Sesión expositiva: Mal de archivo
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