Art The Moment

La Tate Modern redescubre el Pop Art

La Tate Modern londinense nos descubre los otros iconos del Pop Art.

Si este otoño pasas por Londres y te acercas a la Tate, vas a encontrarte de cara con el diseño, los emblemas, el brillo, el color, la iconografía del Arte Pop. Pero no estará Warhol. Ni Hamilton. Tampoco Roy Lichtenstein ni Blake... Entonces, ¿qué clase pop es este? El otro pop. El pop de Asia y América Latina; el de Japón, España o la antigua URSS. El de mujeres pioneras como como Judy Chicago, Marisol Escobar o Eulàlia Grau relegadas a un segundo plano simplemente por su condición femenina. El de un considerable número de artistas de todo el mundo que decidieron usar la llamativa y colorista estética del Pop Art angloamericano con fines mucho más reivindicativos.

Porque el pop fue mucho más que una mera celebración irónica de la cultura y el consumo occidental; fue un lenguaje subversivo internacional al que la Tate Modern acaba de abrir sus puertas. Una nueva visión del Pop Art, al margen del contexto anglosajón, que abarca y conecta el arte producido en todo el mundo entre los años 1960 y 1970 y cómo las diferentes culturas y países respondieron a dicha corriente desde otra perspectiva. La política, el erotismo, el cuerpo femenino, la revolución, la censura, los desequilibrios sociales, la protesta pública… El hilo conductor tanto de esta vertiente del pop como de la exposición The World Goes Pop.

A través de ciento sesenta obras de artistas —muchos inéditos en el Reino Unido— como el austríaco Kiki Kogelnik, la brasileña Anna María Maiolino, la argentina Delia Cancela o el Equipo Crónica español, la muestra aborda la otra historia del pop. Una historia alternativa que reivindica y amplía la noción de un arte mucho más social, crítico y comprometido, orientado a la denuncia: la dictadura franquista, la Guerra de Vietnam, la violencia y el abuso o el sueño americano. Todo ello es analizado y puesto en entredicho en las diez salas que acogen el lado más desconocido del Pop Art, donde también tienen cabida la crítica al capitalismo, la sociedad de consumo y el señuelo de la publicidad. Es precisamente La vaca que ríe del berlinés Thomas Bayrle la obra que pone colofón a la muestra como símbolo de reprobación al consumo desenfrenado, la deshumanización, el mundo globalizado.

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The EY exhibition: The world goes pop
Tate Modern. Bankside, London SE1 9TG.
Fechas: del 17 de septiembre de 2015 al 24 de enero de 2016
Horarios: de 10,00 a 18,00 de domingo a jueves; 10,00 a 22,00 los viernes y sábados

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