Julie Mehretu es una artista etíope residente en Nueva York. La crítica calificó sus primeras pinturas de "grandes matrices" (Tim Griffin, Time Out New York), "una versión conceptual de la pintura histórica, con representaciones ejecutadas a mano de datos sueltos que se desplazan y entretejen en el ciberespacio"(Holland Cotter, Art Review, The New York Times). Hoy, valorada como uno de los referentes de la pintura del siglo XXI, mantiene la coherencia y el poder para expresar a través de su obra la complejidad del mundo actual.
El lenguaje visual refleja las inquietudes sobre las que Julie Mehretu edifica su obra: el urbanismo, la arquitectura y la forma en que ambos influyen y determinan el orden social. Efectivamente, las pinceladas en apariencia deslavazadas esconden una profunda base arquitectónica que se reproduce tanto en sus trabajos iniciales como en los grandes lienzos que dominan sus creaciones actuales. Sin embargo, es una artista en constante evolución.
Organizada en colaboración con el Museo Serralves de Arte Contemporáneo (Oporto), el Centro Botín presenta retrospectiva más importante dedicada hasta la fecha en Europa a esta artista, considerada internacionalmente una de las más destacadas pintoras de su generación. Julie Mehretu: Una historia universal de todo y nada propone una reflexión activa y continuada sobre la pintura como medio que nos habla desde el presente.
Crear pinturas que hablen del tiempo que vivimos y del lugar de la artista dentro de ese tiempo siempre fue una fuerza impulsora para Mehretu, explica Suzanne Cotter —una de las comisarias de la muestra, directora del museo Serralves—. Aspecto que también destaca Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín, poniéndolo en concordancia con el compromiso social de la artista etíope.
La exposición presenta una selección de 30 pinturas y cerca de 60 dibujos centrados en momentos clave de su práctica artística: desde los primeros trabajos en grafito o sus pinturas en tinta o acrílico, hasta los majestuosos lienzos de gran formato y complejas arquitecturas en tinta, pintura, borrados, líneas y gestos, ganan en profundidad y solidez semánticas.
Pueden contemplarse piezas como Arcade (2005) o Zero Canyon (a dissimulation) (2006), donde se aprecia especialmente el dibujo arquitectónico, el uso del color, la técnica de las capas, marcas y borrados. Mientras, en trabajos posteriores —la serie Invisible Line— se percibe con gran nitidez la evolución hacia el gesto.
La última parte de la muestra —Conjured Parts (Sekhmet)— está directamente relacionada con la guerra civil que asola Siria. Las piezas que la conforman parten de una fotografía de prensa que ilustra la devastación urbana en este país. Sobre esa imagen la artista va aplicando capas de pinceladas y marcas de tinta evocando tal vez cómo el tiempo sepulta las imágenes en el imaginario del olvido. Sin embargo, con el nombre de la diosa egipcia Sekhmet alude a la reconstrucción y la sanación.
+
Hasta el 18 de febrero 2018 en el Centro Botín. Santander. Comisarios: Suzanne Cotter (Directora Fundação Serralves-Museu de Arte Contemporanea de Oporto) y Vicente Todolí (Presidente de la Comisión Asesora de Artes Plásticas de la Fundación Botín).
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6