“Juego de interiores. La mujer y lo cotidiano” es la quinta entrega de la serie <miradas cruzadas> que el Museo Thyssen Bornemisza presentó el pasado 26 de febrero de 2013 en el balcón mirador de la primera planta. El intimismo en la pintura, entendido como el gusto artístico por retratar los asuntos de la vida cotidiana, familiar o íntima es lo que el conjunto de las obras seleccionadas representan en esta ocasión.
Interiores, sobre todo domésticos, reales o imaginados, parecen ser los ambientes idóneos para el intimismo. A través de ellos discurren las diez obras que, de pareja en pareja, establecen una serie de diálogos aunque sean de épocas y procedencias distintas.
La representación de interiores en la pintura viene de lejos y ha estado estrechamente conectado con el mundo de la mujer. Se ha visto desde el Renacimiento, en el Quattrocento por ejemplo, cuando la pintura de retrato en Italia incrementó la presencia de fondo de interiores cargados de objetos y detalles del representado, o en la pintura religiosa, en la que la arquitectura servía de escenario para escenas como el Nacimiento de la Virgen o la Anunciación. Fue en Holanda en el siglo XVII cuando esta práctica alcanzó su independencia como género pictórico y más tarde en el siglo XVIII en Francia proliferaron los retratos femeninos en el marco de sus estancias privadas. El siglo XIX y principios del silgo XX también están poblados de escenas domésticas.
Con toda esta selección se muestra la evolución de la representación del intimismo a lo largo de la historia de la pintura. Existen una serie de características comunes presentes a lo largo del tiempo en este tipo de tendencia. La clara separación entre el interior y el exterior a través del uso de una determinada luz, la presencia de personajes –en su mayoría femeninos- en calma y estáticos con una actitud introspectiva y de reflexión o, y más clara, la interpretación de escenarios físicos concretos como si fueran el estado anímico de los personajes.
El grupo de artistas casados para la ocasión lo forman Nicolaes de Maes y Carl Vilhelm Holsoe, Antonio Amorosi y Edward Hopper, François Boucher y William Merritt Chase, Gerrit Dou y Édouard Vuillard y Raoul Dufy y Emanuel de Witte.
Desde el 26 de febrero al 2 de junio de 2013.
Galería de imágenes
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1
Édouard Vuillard. La cantante, 1891‐ 1892. Museo Thyssen Bornemisza.
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2
Nicolaes Maes. El tamborilero desobediente, c. 1655. Museo Thyssen‐Bornemisza.
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3
Edward Hopper. Muchacha cosiendo, c. 1921. Museo Thyssen Bornemisza.
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4
Carl Vilhelm Holsoe. Mujer con frutero, c. 1900‐ 1910. Colección Carmen Thyssen‐Bornemisza.
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5
Raoul Dufy. El mercado de pescado, Marsella, 1904‐ 1905. Museo Thyssen Bornemisza.
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6
Gerrit Dou. Joven a la ventana con una vela, c. 1658‐1665. Museo Thyssen Bornemisza.
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7
William Merritt Chase. El quimono, c. 1895. Museo Thyssen Bornemisza.
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8
François Boucher. La toilette, 1742. Museo Thyssen Bornemisza.
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9
Antonio Amorosi. Muchacha cosiendo, c. 1720. Museo Thyssen Bornemisza.