Imogen Cunningham, Nude, 1939.
Art The Moment

Imogen Cunningham

Una vida entera rodeada de sensualidad y armonía, regalando a cada toma la esencia inconfundible de la belleza pura y serena.

Una vida entera rodeada de sensualidad y armonía, regalando a cada toma la esencia inconfundible de la belleza pura y serena para dignificar cada detalle, ángulo, recodo o conjunto en una composición siempre certera.

La Fundación Mapfre inauguró el pasado 18 de septiembre de 2012 la exposición “Imogen Cunningham”, en la que se han reunido 200 fotografías provenientes en su mayoría del Imogen Cunningham Trust –su propio legado- y de varios museos como el Seattle Art Museum o la George Eastman House.

Imogen Cunningham nació el 12 de abril de 1883 en Portland, Oregón. Se licenció en Química por la Universidad de Washington. Bajo la influencia de Gertrude Käsebier y mientras realizaba sus estudios comenzó su interés por la fotografía. Tras obtener una beca en 1909, se marchó a la escuela superior de Dresde para seguir  investigando en determinados métodos fotográficos. A su vuelta en 1910, Cunningham ya había desarrollado un estilo propio que siempre estuvo acompañado de una sed inagotable de experimentación, lo cual la llevó a impregnar toda su obra de una gran modernidad.

Los retratos, flores, paisajes, bodegones, el cuerpo humano –con gran valoración del desnudo-, la danza, la vida en la ciudad y la arquitectura urbana fueron los temas tratados a lo largo de todo su devenir profesional. Su familia y amigos más cercanos protagonizaron muchas de sus instantáneas, los cuales aparecieron repetidamente a lo largo de los años. Ella misma fue modelo en numerosas ocasiones, destacando, por ejemplo, el “Autorretrato de 1906” en el que, como hecho inusual para la época, aparece desnuda. Siendo ya una reconocida fotógrafa, retrató a artistas plásticos, bailarines, escritores y músicos. Gary Grant o el expresidente Herbert Hoover por ejemplo fueron fotografiados para la revista Vanity Fair.

Supo extraer de todos ellos las luces y las sombras, las formas adecuadamente modeladas y ondulantes, la flexibilidad de sus caracteres, la sencillez de la belleza de cada momento trivial y, sobre todo, asentó una concepción propia estructurando la composición con unas coordenadas modernas y adelantadas a su tiempo.

Mantuvo la actividad hasta los últimos años de su vida en los que comenzó un proyecto fotografiando a ancianos. Su obra póstuma se publicó bajo el título “After Ninety”.

No se pierdan la muestra más completa realizada hasta el momento de Imogen Cunningham7 décadas de imágenes entre las que se incluyen algunas inéditas y otras excepcionalmente expuestas-. Una artista que con su creatividad y delicadeza empujó a la fotografía  por la vía de la modernidad.

mapfre.com

Del 18 de septiembre al 20 de enero de 2012.

Sala Azca. Avda. General Perón, 40. Madrid.